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Collage de Mikel Garcia
Impartido por Mikel Garcia Garcia.
Psicoanalista junguiano. Doctor Internacional en «Paz, conflictos y Desarrollo» por la Universitat Jaume I – Castellón. España.
García García, M. (2020). Experiencias tempranas de violencia. Desarrollo moral y actitudes hacia la paz [Doctor Internacional en “Paz, Conflictos y Desarrollo”. Sobresaliente cum laude. 16/1/2020. p.441., Universitat Jaume I.]. http://hdl.handle.net/10803/668537
Objetivo y contexto del seminario
La deconstrucción de la identificación en mitologías mediante la amplificación de la cosmovisión de otras culturas distintas con la finalidad de crear un marco propicio para la paz resiliente y la creatividad. Los participantes podrán desplegar capacidades para la disposición a la paz.
La amplificación junguiana es una técnica psicológica que utiliza el análisis de los símbolos e imágenes arquetípicas en los materiales: sueños, mitos, cuentos, arte, cine … para explorar los contenidos presentes de lo inconsciente colectivo y relacionarlos con los complejos individuales y culturales con la finalidad de promover la individuación y la transformación social.
Programa
Las sesiones se grabarán y estarán disponibles para ver en diferido. Se podrá participar en sesiones sueltas, aunque se recomienda participar en todo el ciclo y esa condición será imprescindible para participar en el último. En cada encuentro aparece su fecha y enlace para matricularse y pagar, al hacerlo recibirá los datos de la conexión ZOOM.
Amplificación junguiana del mito del surgimiento de los yanomamis «Los hijos de la luna». 8h. 8 y 22 octubre 2023. 16-20h España. 90 ó 75 euros. Acceso a matrícula y pago
Amplificación junguiana del mito vasco «Etsai y Axular». 4h. 12 noviembre 2023. 16-20h España. 50 ó 42 euros. Acceso a matrícula y pago
Amplificación junguiana de cuentos mitológicos vascos. 4h 26 noviembre 2023. 16-20h España. 50 ó 42 euros. Acceso a matrícula y pago
Amplificación junguiana del mito del Popol Vuh sobre los gemelos divinos Hunahpú e Ixbalanqué. 4h 17 diciembre 2023. 16-20h España. 50 ó 42 euros. Acceso a matrícula y pago
Taller de mitología creativa. 8h. Construcción de dos mitos uno basado en el perro como psicopompo, el otro en el Trickster. 14 y 28 enero 2024. 16-20h España. 90 ó 75 euros. Acceso a matrícula y pago
Más abajo puede ver alguno de los mitos que se trabajarán desplegando los conmutadores
A quien va dirigido
A cualquiera que tenga interés y curiosidad por explorar y descubrir secretos y misterios y desplegar sus actitudes hacia la paz y la creatividad.
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Citas
«¡HACED RIZOMA y no raíz, no plantéis nunca! ¡No sembréis, horadad! ¡No seáis uno ni múltiple, sed multiplicidades! ¡Haced la línea, no el punto! La velocidad transforma el punto en línea. ¡Sed rápidos, incluso sin moveros! Línea de suerte, línea de cadera, línea de fuga. ¡No suscitéis un General en vosotros! ¡Haced mapas y no fotos ni dibujos! ¡Sed la Pantera Rosa y que vuestros amores sean como los de la avispa y la orquídea, el gato y el babuino!» Deleuze, G., & Guattari, F. (1977). Rizoma: Introducción (J. Vázquez Pérez, Trad.). Valencia: Pre-Textos.
«La vida se me ha aparecido siempre como una planta que vive de su rizoma. Su vida propia no es perceptible, se esconde en el rizoma. Lo que es visible sobre la tierra dura solo un verano. Luego se marchita. Es un fenómeno efímero. (…) Lo que se ve es la flor, y ésta perece. El rizoma permanece». C. G. Jung.
Entradas en Ibiltarinekya: Mitos en análisis integrativo, Los mitos modernos, filogénesis, función y trabajo de consciencia
Descarga del artículo: Los mitos ancestrales para la construcción de la paz positiva en OSF Mikel
#creatividadindividuacion
Mito surgimiento de los yanomami
Peribo-riwë vivía en este mundo junto con su hija y con su yerno Amoawë. La hija se llamaba Purima-yoma. Pero esa hija le tenía mucho miedo al esposo. Ella no quería tener esposo; quería tener a ese hombre solo como hermano. A Peribo-riwë no le gustaba eso; le daba rabia, le daba vergüenza.
Un día invitó a su hija y a su nieto y se fueron al monte, lejos del xapono. Allá agarró a su hija y la estranguló. Después le dijo a su nieto que con un atari le sacara los ovarios. El nieto obedeció: los sacó y se los dio a Peribo-riwë, quien los embojotó en unas hojas. Esto hizo para enseñarnos como se embojota la cacería para asarla. Con el bojote volvieron al xapono. La hija no había muerto. Después que se fue su padre, volvió en sí y se transformó en cocuyo. En el xapono Peribo-riwë asó el bojote y se sentó a comer los ovarios de la hija. Pero cuando terminó se sintió muy raro. Enseguida el cuerpo se le fue poniendo caliente y, como loco, comenzó a pasearse por el xapono, por aquí, por allá, soplándose aire con un xohema. Estaba inquieto y gritaba por el ardor que sentía. Después se fue al patio, caminando, y allí comenzó a subir por los aires. Los no-patabï se reían de él. Peribo-riwë seguía subiendo. Ahora ya no se abanicaba… Los niños creyendo que era un juego, le tiraban palitos. Los demás se reían; pensaban que iba a bajar de nuevo, que sólo estaba dando demostración de sus poderes.
Pero Peribo-riwë ya iba alto. Entonces los hombres comenzaron a juntarse en el patio; apuntaron con sus arcos y lo flechaban. Él seguía subiendo, dando vueltas. También lo flechaba Pokoïhïbëma-riwë (futuro escorpión no venenoso), pero no podía acertarlo. Los Atamari (futuro hongo) también vinieron a flecharlo, pero tampoco acertaron.
Suhirina-riwë (futuro escorpión venenoso) seguía acostado, tranquilo, mirando para arriba. No se apuraba. Estaba acostado como un waiteri (guerrero). Los viejos ya estaban comentando: -¿Por qué no lo flecharon cuando estaba bajito? Ahora ya está muy alto. Peribo-riwë se escapó. Nadie más lo va a agarrar.
En eso, Suhirina-riwë se bajó del chinchorro, cogió su arco y sus flechas, se puso a mirar hacia arriba y dijo: -Asiëëënnn, ¿Por qué no le tiraron cuando estaba bajito? Ahora está muy alto.
Entonces jaló la cuerda del arco. La encontró floja y la templó. Todo eso hizo para que nosotros aprendiéramos a templar nuestros arcos antes de disparar la flecha. Si no acertamos, es porque tenemos el arco flojo.
Después, apuntó con una flecha de punta rahaka. Peribo-riwë no se movía más; estaba acomodado en su sitio, en el cielo, y miraba para abajo. Suhirina-riwë soltó la flecha… Le había pegado en el pecho. Todos gritaron.
En seguida, de la herida comenzaron a caer gotas de sangre. Cada gota que caía se transformaba en un yanomamo nuevo porque caían sobre el mismo cocuyo en que se había convertido Purimayoma, y ésta las hacía germinar. Peribo-riwë se fue quedando sin sangre, sin fuerza, jipato; así fue bajando poco a poco hacia el borde de la tierra. Allá se transformó en luna sobre un cerro alto que llaman Peribo-makï (lejos, lejísimo) y desde entonces alumbra por las noches con su luz. Allá viven los Yai. Así murió Peribo-riwë. El peribo de ahora no es el cuerpo de Peribo-riwë; es su no-porebï. Por eso es malo: se lleva el alma de los niños; estos fácilmente se mueren.
Mitologema Etsai y Axular
Mitologema Etsai y Axular [1]
El genio Etsai[2] —un diablo— sentó cátedra en la caverna de Zugarramurdi[3]. Allí fueron a estudiar Don Juan, Ondarrabio, Arruit y Axular juntamente con otros. El alma de uno de los discípulos era el precio del trabajo que el diablo cobraba.
A un hermano de Axular le tocó en suerte[4] quedar en poder de Etsai. Axular, compadecido de su hermano, se comprometió a quedar en su lugar.
Allí fue obligado por el diablo a emprender un trabajo interminable: extraer el agua de un estanque con una caldera cuyo fondo era una criba. También estaba obligado a contestar emen nago (aquí estoy) al diablo, que a cada momento le preguntaba: Axular, ¿nun haiz? (Axular, ¿dónde estás?).
Axular enseñó a su caldero —a su boina, según otras versiones— a decir aquí estoy cada vez que el diablo hacía su pregunta habitual. Y aprovechando un momento en que Etsai se hallaba en otra cámara, corrió a la puerta de la cueva, decidido a huir de aquella prisión.
En el momento de franquear el umbral fue visto por el diablo, quien le lanzó un garfio de hierro. Axular estaba casi fuera. Pero el garfio alcanzó la base de un talón y la sombra del fugitivo, únicas cosas que aún no habían salido de la jurisdicción del diablo.
Así, Axular logró su libertad; pero se quedó privado de su sombra y del talón de uno de sus pies —de uno de sus zapatos, según otra versión—. Etsai había logrado lo principal. Axular llegó a ser cura del pueblo de Sara.
El diablo, sin embargo, no estaba satisfecho con sólo el talón y la sombra de Axular. Deseaba castigar más a éste y no tardó en presentársele una ocasión para ello. Un aldeano de la comarca buscaba sus vacas en los contornos de la caverna de Zugarramurdi. Un hombre de agradable aspecto, portando un paquete en sus manos, se le presentó en la entrada de la cueva y le dijo: «yo te enseñaré dónde están tus vacas, si tú te comprometes a llevar este paquete al cura de Sara».
El vaquero de Zugarramurdi entregó a Axular el paquete del señor de la cueva, explicándole dónde y cómo recibió el encargo. Éste abrió el paquete y, dirigiéndose al portador, le ordenó que esparciese alrededor del tronco del árbol las rojas cintas de seda que habían venido dobladas en el paquete. Así lo hizo el aldeano y al instante el árbol cayó extirpado.
Un día Axular dijo a su ama de llaves: «En cuanto veas una nube sobre Larrune, me lo anuncias. Como el pedrisco se aproximaba[5], Axular sacudió una pierna, lanzando al aire su zapato. Este desapareció y el pedrisco retrocedió sin caer sobre los trigales de Sara.
Axular envejeció y temía morir sin su sombra, que continuaba en poder de Etsai.
Sólo en la misa, durante la consagración, se le venía la sombra. Por eso Axular quería morir en ese momento. Así dijo un día a su sacristán: «Me has de matar mañana durante la consagración, pues sólo así puedo salvarme.» «No, yo no te mataré», le contestó el sacristán. «Mátame, por favor; de lo contrario, no puedo entrar en la gloria eterna.» «Si es así, te mataré.»
Pero el sacristán no tuvo valor el primer día ni el segundo. Ante la insistente petición de Axular, le mató por fin durante la consagración del tercer día, y así el cura de Sara logró salvar su alma.
[1] Barandiaran, J.M. Diccionario de Mitología Vasca, O. C. I., pp. 44-46. Del mismo autor, Axularren itza, en «Gure Herria», 2, 1957. Barandiarán, J. M. (1957). Axularren itza. En el Diccionario de la mitología vasca (Vol. 2, pp. 44-46). Donostia-San Sebastián: Gure Herria.
[2] Este genio subterráneo ha sido llamado también Iraunsuge «dragón». En su escuela enseñaba en poco tiempo las ciencias, las artes y las letras, haciendo competencia a las universidades de Salamanca y otros lugares.
[3] En algunas versiones hacen sus estudios en la escuela del diablo situada en Lezia o caverna de Sara.
[4] En algunas versiones aquél en quien recayera esta suerte en el txotx-ala-motx, juego en el que sale ganando quien saque el palo mayor de los varios que les presentan a los jugadores.
[5] En algunas versiones Mikelats, el hijo maléfico de Mari, quiso destruir los trigales de Sara. Mikelats, forma las tormentas y conduce los pedriscos que dañan a los rebaños y destruyen las cosechas.
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