El estudio experimental es experiencial, basado en los hechos empíricos que se manifiesten, ya que se realiza con pacientes que concurren a un centro clínico para recibir tratamiento, por lo cual no hay aleatorización y la investigación experimental sólo puede ser correlacional. Tiene alta validez externa, ya que registran variables con conocimientos clínicos reales. En el estudio correlacional, se registran distintas variables de observación que aparecen y se establecen correlaciones entre esas variables, pero no se puede afirmar ninguna relación causal porque no hay control de variables extrañas ni manipulación de la variable independiente. Son investigaciones centradas en “sujeto único” que no puede vivir más que un tiempo real, son diacrónicas, lo que emerge no se puede comparar con lo que habría ocurrido de no hacer la psicoterapia. Tiene alta validez externa (son representativos de la relación usual paciente-terapeuta) pero baja validez interna (son estudios correlacionales). La duración del tratamiento no está prefijada. El tratamiento es auto-correctivo (si no funciona una herramienta, se prueba otra con el consentimiento consciente del paciente, y de un modo no ecléctico sino integrativamente, ya que eso se hace dentro de la línea básica de tratamiento). Los pacientes eligen el tipo de tratamiento y los cambios autocorrectivos (la primera elección la hacen en el “contrato terapéutico”), y no pueden ser asignados aleatoriamente a otro tratamiento que cambie la línea básica, ni a una condición placebo. Los pacientes suelen tener múltiples problemas, y la psicoterapia busca aliviarlos teniendo en cuenta su interacción. No se excluyen pacientes por el hecho de tener comorbilidades. Se busca mejorar el funcionamiento general del sujeto, su estructura disfuncional, además de aliviar síntomas específicos lo que sucede como consecuencia de lo primero ya que la terapia no se centra en los síntomas sino en la estructura.
La concepción es que el psicoterapeuta investiga y que, además, esto es inherente al trabajo y lo que permite una mejora de la eficacia, efectividad y eficiencia de sus tratamientos clínicos. Así ha progresado el psicoanálisis y todo el conocimiento del inconsciente, de lo que se deriva una praxis clínica que mejora los tratamientos.
Este es el procedimiento iniciado por FREUD, y continuado por toda la tradición psicoanalítica, al investigar el inconsciente humano, integrando el procedimiento de investigación a la propia praxis terapéutica. Terapeuta y paciente investigan, aliados y corresponsablemente, sobre el inconsciente del paciente y este hecho produce la c toma de consciencia y los cambios en el paciente. Investigar es sinónimo a analizar, FREUD tuvo que hacerse su propio autoanálisis investigando sobre los contenidos y dinamismos de su inconsciente.
El objetivo es un continuo esfuerzo por establecer qué datos apoyan qué conclusiones, por aplicar en forma explícita y consciente la mejor evidencia disponible para cada decisión. Esta actitud implica estar preparado para la autocrítica, y acceder a contrastar con otros psicoterapeutas (supervisión, seminario de casos) y, también, acceder a bases de datos e investigaciones científicas para buscar el conocimiento relevante disponible, tener en cuenta en cada decisión si está basada en datos o no y cuál es la calidad de la evidencia. La psicoterapia no significa tomar un conjunto de conocimientos como la última palabra, sino comprometerse en la obligación ética de apoyar cada opinión clínica en hechos externos que provean evidencia, cuanto más confiable mejor tanto interna como externamente.
El principio de congruencia P-T-R (Problema-Tratamiento-Resultado) (Strupp, Schacht y Henry, 1988) afirma que la inteligibilidad de la investigación en psicoterapia es función de la similaridad, isomorfismo o congruencia entre cómo conceptualizamos y medimos el problema clínico (P), los procesos de cambio terapéutico (T) y los resultados clínicos (R).
La investigación de resultados toma como variable el resultado de la terapia. Las primeras investigaciones se plantearon sobre si la psicoterapia obtiene resultados, en comparación con la ausencia de tratamiento. Una vez que esa pregunta se respondió en forma afirmativa, se planteó qué tratamiento es mejor para cada problema, y qué variables inciden en los resultados. Los estudios de resultados comparados consisten en comparar dos técnicas o modelos de tratamiento para un mismo problema o trastorno. El criterio de «significancia clínica» implica que el paciente pasa a tener los valores de un muestreo de no pacientes. Otras categorías usadas son «normal» (levemente sintomático) y «saludable» (asintomático). Se hacen investigaciones evaluando los resultados respecto a la modificación del conjunto de conductas que definen un trastorno, y también tomando otras medidas más globales como la calidad de vida y la satisfacción del paciente. Es importante señalar que la variable «tipo de tratamiento» no es la única que incide en los resultados otras variables relevantes son las características del paciente (comorbilidades, personalidad, etc.), las características del terapeuta (habilidades, experiencia, personalidad), y las condiciones en las que se realiza el tratamiento (lugar físico, precio, etc.). De hecho, la variancia atribuible a diferencias entre terapeutas parece ser mayor que la atribuible a diferencias entre tratamientos.
La investigación de procesos intenta identificar ingredientes activos en psicoterapia y mecanismos de cambio (Kopta et al, 1999). Busca aumentar la comprensión de los procesos de cambio.
La investigación sobre cómo conceptualizamos y medimos el problema clínico requiere la actitud ética de no quedarse en un único modelo de trabajo como la verdad absoluta de la psicoterapia, tener la humildad de reconocer que cada sistema de trabajo aporta herramientas útiles para según que casos y situaciones. Y no solo centrarse en herramientas de lo “personal” sino apertura hacia otras herramientas tradicionalmente adscritas al orden espiritual, o transpersonal, ya que el sujeto humano se presenta siempre con todas sus dimensiones, aunque estén escindidas y el proceso de la psicoterapia tiene como objetivo la mejora del conocimiento que el sujeto tiene de si mismo, lo que requiere una integración multidimensional.