Traición en la individuación. Hipótesis.

Traición en la individuación. Hipótesis.

Traición en la individuación. Hipótesis.

Mikel García. 10 enero 2025.

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Descripción de la imagen

Trabajando con inteligencia artificial. Por Mikel García.

 

Autor

 

Mikel García García[i]

[i] Médico y cirujano (Universidad Navarra, 1975). Psicólogo (Universidad San Sebastián, 1982). Psicoanalista junguiano. Formación experiencial y teórica en: Psicoanálisis, Terapia Sistémica Familiar, Psicoanálisis Reihiano (vegetoterapia), Psicología Analítica Junguiana, Psicoterapia Transpersonal. Experiencia de Muerte Cercana a los 33 años. Máster en “Astronomía y astrofísica” VIU (Universidad Valencia, 2014). Doctor Internacional en «Estudios Internacionales en Paz, Conflictos y Desarrollo», Universitat Jaume I (UJI Castellón, 2020). Máster en Fotografía Artística y Narrativa Visual (Universidad Internacional de la Rioja, 2022). Máster en Inteligencia Artificial (BIG SCHOOL, Madrid 2024) y Máster en Inteligencia Artificial (Universidad Isabel I, Madrid 2025). 

Colaborador con ONG médicas de intervención internacional, y en programas de formación a personal sanitario de atención Primaria; SIDA; maltrato infantil; muerte digna y a docentes. Especializado en maltrato infantil, trauma, duelo, tanatología, acompañamiento al muriente, integración de sistemas, estados de trance y místicos. Terapeuta de “Grupos de Duelo Online Ventana a ventana” desde confinamiento COVID-19. Psiconauta, antropólogo investigador del alma en la clínica médica y psicoterapéutica y trabajos de campo antropológicos cualitativos y cuantitativos, con énfasis en la Acción Participativa, docencia y divulgación psicopolítica de los hallazgos. Promotor de acciones participativas para el despertar del desierto interior y para la transformación social. Didacta  de la Sociedad Internacional Para el Desarrollo del Psicoanálisis Junguiano (SIDPaJ). Fotógrafo. Buceador. Alquimista. Hilozoísta. Hijo de Hermes. Creador herido. https://bit.ly/mikelcurriculum  iratxomik@gmail.com

Presentación y contenido

El texto «Traición en la individuación. Hipótesis» propone una innovadora perspectiva sobre la traición, reconceptualizándola no como un simple acto moralmente reprobable, sino como un arquetipo fundamental y un proceso necesario para el desarrollo psíquico y la individuación en la psicología junguiana. La traición se presenta como una experiencia humana profunda y potencialmente traumatógena, pero que, cuando es elaborada conscientemente, se convierte en un recurso indispensable para alcanzar la libertad psicológica.

La hipótesis central postula un sistema de «traiciones en cadena» que constituyen hitos en el camino de la individuación. La primera y más crucial traición ocurre en la díada madre-infante. Cuando el niño alcanza un grado suficiente de diferenciación, comienza a vivenciar que el amor materno no es puro, sino que está mediado por los intereses, expectativas y proyecciones de la madre. Este descubrimiento activa el arquetipo de la traición, confrontando al infante con un dilema existencial: permanecer en un estado de dependencia esclavizante, sostenido por «lealtades invisibles» y una moral heterónoma, o traicionar ese vínculo ilusorio para acceder a un mayor grado de autonomía. Esta elección conlleva dos cargas difíciles de soportar: el vacío de la pérdida relacional y la culpa por el daño infligido a la madre. La resolución exitosa de esta primera traición, lejos de ser destructiva, permite la limpieza de un amor reificado y la construcción de un sentimiento amoroso más auténtico y saludable. Este proceso también representa una oportunidad para que la madre integre su propia sombra.

La segunda traición replica esta dinámica con la figura del padre, y la tercera, la más compleja, se dirige hacia el sí-mismo, exigiendo traicionar las identificaciones neuróticas y los mandatos internalizados que impiden la autenticidad. El texto subraya que sin estas traiciones sucesivas no hay integración real de lo femenino y lo masculino psíquicos (ánima/ánimus), ni de Eros y Logos, lo que resulta en una personalidad atrapada en complejos como el de Penélope o Telémaco, incapaz de una resiliencia genuina.

El mecanismo que posibilita trascender la mera negación y el «samsara de las traiciones» es la Función Trascendente. Esta emerge como un salto cuántico de la psique, generando símbolos, imágenes o insights numinosos que sintetizan los opuestos (tesis y antítesis) y permiten alcanzar un nuevo estado de conciencia más estable y integrado, una «mesostés». El resultado último de este proceso es la constitución de un eje sólido entre el yo y el Sí-mismo, metaforizado como la columna vertebral de la psique.

Finalmente, el texto extiende la necesidad de la traición al propio quehacer del terapeuta junguiano, quien debe estar dispuesto a «traicionar» las lealtades dogmáticas al paradigma junguiano mismo para desplegar la creatividad y seguir profundizando en la comprensión de la complejidad psíquica. Esta actitud refleja una propuesta teórica novedosa del autor: cuestionar la intencionalidad del inconsciente colectivo y explicar la sincronicidad entre lo arquetípico y lo personal desde la física cuántica, enfatizando que es la experiencia vital del individuo la que «vivifica» y dota de alma al arquetipo, y no a la inversa.

Se añade un complemento releyendo la posición de Žižek

Ensayo

Traición en la individuación. Hipótesis.

La traición es una experiencia humana profunda que deja huella en los campos arquetipales. Es percibida muchas veces como la forma más intensa del mal, resulta difícil de tolerar y es traumatógena. La traición es tratada en muchos mitos que exploran diferentes existenciarios cuando los hombres o las mujeres son agentes de traición, y es una fuente inspiradora para el arte.

Se puede proponer un arquetipo de traición que es un recurso para la individuación y que se activa en momentos en los que hay una resonancia cuántica entre la experiencia viva del sujeto y la información arquetípica.

¿Cuándo? En un sistema de traiciones en cadena en la que cada eslabón condiciona la operatividad del conjunto.

Primera traición. Cuando el infante tiene una suficiente diferenciación y empieza a vivenciar que el supuesto amor de la madre hacia él es un engaño, pues es un amor que sirve a los intereses de la madre más que a los suyos propios, y que además él es un objeto de proyección de las expectativas y deseos de la madre. Entonces se activa el arquetipo traición vivificado (resucitado en la información que porta) por la experiencia humana que lo despliega, y el rudimento de la propia experiencia es vivificado por la información arquetipal y el infante empieza a reconocer que ha sido traicionado por su madre, lo que es una experiencia del mal-daño, y que tiene que traicionar las lealtades invisibles que le atan, hacen dependiente y esclavo de una ilusión y mantienen un sentimiento de confianza que resulta tanático, “sabe” que al traicionarla va a hacer daño a la madre, y que de algún modo eso es constelar el dios oscuro que menciona Jung. Las lealtades invisibles están fuertemente ligadas a explicaciones morales que las sostienen, justifican, y son dictadas por la moral heterónoma de las instancias dominantes en la cultura. Moralidad que se inscribe en la instancia super-yó. Sin duda el infante no tiene consciencia completa de esta complejidad, pero si en el nivel suficiente como para experimentar un tremendo dilema: si no traiciona se queda como esclavo, si traiciona consolida un grado de libertad. La traición lo aboca, al menos, a dos dimensiones difíciles de soportar: al vacío de la pérdida de la relación y a la culpa de hacer daño a la madre. Traicionar no resulta sencillo, aunque sea necesario. Un infante traumatizado no podrá no podrá elaborar la culpa llegando a la reparación resiliente, no podrá soportar el vacío de la orfandad, quizás ni siquiera llegue a iniciar el proceso de traición y quedará atrapado en el complejo materno con particulares modos de complejo traición (aferramiento celotípico, venganza oral, masoquismo-sadismo oral, ideal fusional del yo). Esto es lo frecuente en la experiencia humana como vemos en la clínica, en los mitos, en el arte que produce tanto en relación a la traición. Si la madre no exige tantas lealtades, una madre algo neurótica, el proceso será más fácil que se produzca, e incluso será una oportunidad para la madre. Sentirse traicionada le va a doler, pues es evidente que ha puesto mucho en la crianza, se ha sacrificado en lo personal aparcando muchas de sus necesidades, se experimenta la traición con injusticia que no se merece, pero será una oportunidad para conocer mejor su sombra, elaborarla e integrarla, además de que en ella también se activará el arquetipo de traición y podrá iluminarla acerca de su tarea a desarrollar. Alrededor de la traición también se convocan los arquetipos contrasexuales, ánima, ánimus, dotando al proceso de particularidades según los sujetos de la diada: madre-hija (dos ánimus), madre hijo (ánimus-ánima).

El lector puede ir sintiendo la complejidad y la dificultad de comprender los fenómenos con las simplezas dogmáticas de axiomas reduccionistas, que impiden el despliegue de la creatividad y el proceso de construir-hacer alma. Podrá ir entendiendo que alrededor de un momento crítico en el desarrollo el proceso convoca bastantes dimensiones. Desde el inicio de la hipótesis en la que solo se mencionaba el arquetipo traición se han ido convocando otros como los contrasexuales, pero también se activan los arquetipos sombra y paranoia, los cuales en el infante tendrán un componente mayor de lo colectivo que de lo personal, pero en la madre ya serán más complejos personales y culturales que arquetipos.

Los padres sabemos en carne algo que se dice en general: que la crianza es una oportunidad de desarrollo para los padres. De esa forma, en el mejor de los escenarios madre e hijx, mediante la traición, podrán dar un paso importante en la reconstrucción o construcción de un sentimiento amoroso real y saludable. En este escenario más favorable la traición no tendrá tintes tan trágicos como en los escenarios desfavorables. El desarrollo saludable tiene una mesostés más cercana al polo de la calma trágica con cierta alegría de vivir y más alejada del polo trágico con mayúsculas de mal profundo, dolor insoportable y aniquilación.

Sin traición no hay limpieza de un amor y una confianza reificadas, de una moral heterónoma deontologista, y no hay libertad. La traición forja el alma humana al canibalizar (ingerir) los restos cadavéricos que la putrefactan.

Segunda traición. La misma dinámica con el padre

Tercera traición. La misma dinámica con el sí-mismo. Pero también con otras figuras arquetípicas.

«El ánima es algo diferente del yo. Cuando uno se identifica con el ánima, tiene un problema, es un neurótico» (en El Zaratustra de Nietzsche, Madrid: Trotta 2021. Jung, 1934, p. 283)

 

Se necesita negar para crear. El infante necesita negar-traicionar 3 veces a los imperativos: de la madre, del padre y del sí-mimo, para afirmarse sin estar atrapado en complejos. Pero la cadena de negaciones no es infinita. La Función Trascendente ilumina, resuelve en salto cuántico, las tensiones, generando una síntesis entre los polos tesis y antítesis, lo que permite salir del samsara de las negaciones y elegir estados de vida, con cierta estabilidad (una mesostés), hasta que se requiera cambiarla. La función trascendente se experimenta con la emergencia de imágenes, símbolos, ideas, insights, en la conciencia de vigilia, en visiones o en la conciencia onírica. Estas emergencias se perciben numinosas, artísticas, se intuye que portan significado que hay que entender porque resuelve algo que necesita integrarse en la consciencia, ya que sin ese proceso de integración el movimiento de la función trascendente es estéril para el progreso del desarrollo o peor aún puede generar una respuesta de regresión patológica.

Resolver la primera traición aumenta la confianza y el amor para poder abordar la segunda, que en una cultura patriarcal es muy potente.

Resolver las dos primeras permite abordar la tercera traición. Hasta llegar al rudimento de la individuación consciente en la que se constituye el rizoma del eje sí-mismo complejo yo, que experimentamos con la imagen del árbol vertical que procede de personalizar el árbol con la proyección de nuestro eje que percibimos propioceptivamente y que es fundamental en el desarrollo de la Hominidad: la columna vertebral. La bipedestación es un hito evolutivo que acelera el proceso de llegar al homo sapiens sapiens.

Este planteamiento señala también la dificultad existencial de los dilemas, la enorme tensión entre los polos y la dificultad para resolverlos. Especialmente en los dilemas morales

Sin una adecuada resolución de la traición no hay, integración de lo femenino, de lo masculino, de eros, logos, … No hay resiliencia y los dilemas potencialmente traumatógenos se resuelven con más trauma.

Este planteamiento resignifica las posiciones en las que traicionarse es traicionar el yo verdadero que es el sí-mismo o el alma.

Este planteamiento está en proceso de verificación. No resuelve todavía algunos argumentos como el de Hillman con su afirmación de que la traición permite integrar el principio femenino como afirma o como lo hace en los géneros. Entiendo que se refiere solo a una parte del proceso de la cadena de traiciones.

Caín experimenta la traición cuando siente el engaño del amor de Yahvé que prefiere las ofrendas de animales en holocausto de Abel a las suyas un holocausto vegetal. Complejo traición, celotipia, venganza, mata a Abel como venganza contra el padre. El padre no lo mata, le pone una señal en la frente, para hacerlo intocable, nadie lo puede matar. Y le encarga el desarrollo de las cuidades. Mito de mayor complejidad que el reduccionismo que se narra.

Penélope y Telémaco, no pueden traicionar la lealtad invisible al padre. Ambos dan nombre particular a la no resolución de la traición: complejo de Penélope, complejo de Telémaco. La llegada de Odiseo en varias versiones del mito no acaba bien para Penélope que es asesinada por Odiseo quien llega a interpretar de modo paranoico su fidelidad.

Resolver el sistema traición es condición para dilemas muy extremos que nos acontecen en la vida. Los judíos que se traicionaban a sí mismos “colaborando” con sus carceleros por ejemplo trasladando los cadáveres de sus familiares desde la cámara de gas a la fosa común, como modo extremo de sobrevivir. ¿Qué harías tú? ¿te lo puedes imaginar? La película El superviviente de Auschwitz (Barry Levinson, 2021) explora este dilema.

El terapeuta junguiano necesita traicionar sus lealtades al propio paradigma o episteme junguiano y al mismo Jung que no quería se hiciese religión con sus propuestas. La traición permite desplegar la creatividad y seguir profundizando en la comprensión de la complejidad. Con esa actitud el terapeuta puede temer el vacío del abandono de los vínculos con otros colegas y no romper las lealtades, pero entonces no desplegaría el conocimiento.

He planteado una revisión de la intencionalidad de lo inconsciente colectivo en relación a la función teleológica que es un axioma central para comprender la individuación. Propongo que no es necesario recurrir a la intencionalidad y que la física cuántica, como explico en Vida consciente más allá de la muerte (García, M, 2022), puede explicar la concurrencia sinérgica entre lo arquetípico y lo personal, e invierto el orden, enfatizando el desarrollo personal como núcleo que activa el cadáver del arquetipo vivificándolo resucitándolo, dotándolo de alma, cuyo resultado es que en el proceso se vivifican con reciprocidad sistémica tanto el propio eje si-mismo/yo como sus dos polos. Esta propuesta es novedosa, apropiada para evitar el riesgo del sesgo teísta de la intencionalidad, pero desafía la tendencia natural de la psique a personalizar. La redacción de este apartado acerca de la traición está hecha coherente con esta hipótesis.

 

Complemento.

Formas de traición: estética, ética y religiosa

Žižek, inspirado en Kierkegaard, distingue tres modalidades de traición:

Traición estética: Movida por intereses egoístas (placer, venganza, orgullo). Ejemplo: la traición de Medea, quien asesina a sus hijos para castigar a Jasón, combinando despecho y reafirmación de su identidad herida.

Traición ética: Justificada en nombre de un principio universal. Como el lema «Soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad», donde se sacrifica una relación por un ideal superior. Hay aquí una necesidad kierkegaardiana superior: traicionar la propia universalidad (ética).

Traición religiosa: Acto paradójico de fidelidad a través de la ruptura. Según Žižek, Judas traiciona a Jesús para cumplir un designio divino, donde la traición se convierte en «última forma de fidelidad» Te traiciono y luego, cuando estas abatido, destruido por mi traición, intercambiamos miradas – si entiendes mi acto de traición, y SOLO si lo haces, eres un verdadero héroe. Todo verdadero líder, religioso, político o filosófico, tiene que provocar una traición así entre sus discípulos más cercanos. Así hay que leer la dirección de las últimas proclamas públicas de Lacan: a los que me aman, es decir, que me aman lo suficiente como para traicionarme.

  1. Caminos de la traición: destrucción o redención

La traición puede conducir a:

Caos y oscuridad: En Medea de Eurípides, la traición conyugal desencadena una espiral de venganza que destruye familias y reinos.

Iluminación o renacimiento: En el cristianismo, la traición de Judas es necesaria para la crucifixión y resurrección de Cristo, evento que funda la salvación universal. Žižek subraya que, sin la traición, el mensaje cristiano perdería su núcleo dialéctico: «Dios se alimenta de la posibilidad de la caída» .

  1. Cristo y Judas: la traición como acto fundacional

La relación entre ambos personajes revela una paradoja teológica:

Judas como instrumento divino: Su traición no es un error, sino un elemento necesario para el plan de redención. Según Žižek, en el cristianismo «Dios pide que lo traicionen», lo que expone una lógica donde el mal se integra al bien.

Dialéctica de la culpa y el perdón: Judas, al suicidarse, encarna la imposibilidad de reconciliarse con su acto, mientras Cristo perdona incluso a sus verdugos. Esto refleja la tensión entre responsabilidad humana y gracia divina.

  1. Judas en la psique: el arquetipo del traidor interno

En la psicología profunda, Judas representa:

El lado oscuro de la lealtad: La traición surge no por falta de amor, sino por un exceso de identificación con el objeto amado. Žižek señala que el impulso a traicionar puede ser una forma de «discernir la X» única del otro, más allá de sus rasgos universales

La sombra del idealismo: Judas personifica la rebelión contra lo sagrado, pero también la necesidad de que todo sistema (incluso el divino) sea desafiado para renovarse.

  1. Romanticismo, infantilismo y traición

Romanticismo: La traición se vincula con la búsqueda de autenticidad. Para los románticos, traicionar convenciones sociales (como en Werther de Goethe) era un acto de libertad radical, aunque autodestructivo.

Infantilismo: Freud asoció la traición con la fase edípica, donde el niño «traiciona» a un padre para afirmar su independencia. Žižek añade que el deseo de traicionar surge de una «necesidad kierkegaardiana superior», ligada a la angustia existencial 1.

  1. Traición y venganza: el caso de Medea

En la tragedia griega, Medea encarna la venganza como respuesta a la traición conyugal. Su acto no solo castiga a Jasón, sino que subvierte las normas de género y poder. Žižek podría interpretar esto como una «traición ética»: Medea destruye el orden simbólico (infanticidio) para exponer la hipocresía de una sociedad patriarcal que la traicionó primero.

  1. La traición como motor histórico y político

En El títere y el enano, Žižek analiza cómo el cristianismo institucionalizó la traición (Judas) para mantener su hegemonía. Similarmente, en política, la traición a líderes o ideales puede ser un acto de «fidelidad a la causa», como cuando revolucionarios rompen con dogmas para adaptarse a nuevas realidades.

Conclusión: La ambivalencia radical de la traición

La traición no es un mero acto de ruptura, sino un fenómeno que revela las contradicciones de la condición humana. Como muestra Žižek, en su núcleo más profundo, la traición puede ser tanto un gesto de nihilismo como de creación, un recordatorio de que «la única fidelidad verdadera es aquella que atraviesa la tentación de la traición». En este sentido, la traición no es solo un tema literario o teológico, sino una categoría existencial que desafía nuestras nociones de identidad, ética y trascendencia.

Amplificaciones del material «Mitos en análisis integrativo»

Amplificaciones del material «Mitos en análisis integrativo»

Mitos en análisis integrativo, es una comunicación para el libro colectivo PERSPECTIVAS CONTEMPORÁNEAS EN LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA DE CARL GUSTAV JUNG. David Sucre-Villalobos (compilador).

Dada la limitación de espacio el apartado Amplificaciones del material, se ha acortado en el capítulo del libro y quien lo desee lo puede leer completo en esta publicación.

Contenido del capítulo y resumen

Epigénesis del mito.
Mitos en clínica de psicoanálisis junguiano.
Amplificaciones del material
Conclusiones.
Bibliografía.
Apéndice: Imágenes y tablas.

 Resumen

Esta comunicación presenta un modo de tejer los relatos mitológicos en el análisis integrativo del psicoanálisis junguiano según la investigación del autor iniciada hace unos años. Objetivos. Que el lector comprenda e incorpore una herramienta para su arte de existir con su conciencia. Si su labor es clínica o de intervención psicosocial, para trasformar conciencias, la comunicación puede enriquecer su perspectiva y animar a profundizar su formación. Método. Presentación crítica de los conceptos epistemológicos según la perspectiva del autor, y de su praxis con materiales clínicos y referencias a investigaciones. Conclusiones. Aporta conocimientos de la psicología profunda y un método para trabajar con los complejos especialmente en psicoterapias individuales y grupales y en intervención psicosocial.

Palabras clave: mito, perspectiva junguiana, análisis integrativo

Mikel García García

14 septiembre 2021

Texto del artículo

Epigénesis del mito

En la ilustración 4 se ejemplifican modos de encarnar una imagen, que pueden resultar de construcciones mitológicas de sujetos que sean estimulados por una misma imagen arquetípica. Los distintos relatos estarán relacionados con complejos del sujeto que los construye. Del mismo modo un sujeto que observe las imágenes puede inferir que subyace un núcleo común, que podemos denominar mitema o, incluso, imagen arquetípica.

Ilustración 4 Encarnaciones de imagen. Fuente: Mikel García

En la ilustración 5 se presenta un esquema didáctico de la Nekya, Monomito o El Viaje heroico (Campbell, 1997) que es un trabajo de conexión existencial, un uroboros cerrado sobre si mismo, desde el nacimiento, hasta la muerte del viajero después de cumplir sus tareas de la individuación. Un viaje repleto de ritos de paso, centrales en la estructuración de la conciencia: separaciones, hechos numinosos, maestros, …

La nekya está presente en muchos mitologemas en los que el héroe se enfrenta a sus monstruos y los vence con sacrificio y ayudas.

El arquetipo del viaje heroico cuando se activa promueve la estructura del yo y lo reconecta, tras la muerte simbólica de la inflación yoica, con lo inconsciente colectivo en un eje yo/sí-mismo funcional, qué es la condición de la individuación.

El complejo héroe se nutre del arquetipo, pero inviste heroísmos tanáticos en los que los sujetos buscan el poder, la admiración, el sacrificio masoquista disfrazado de altruismo. El complejo héroe es un complejo cultural, a activar ante catástrofes que pueden aniquilar la sociedad. Lo hemos visto en la Sindemia del COVID-19, en la que se esperaba que los sanitarios fuesen héroes sacrificiales, aplaudiéndoles para que se sintieran compensados (y obligados a seguir sacrificándose), y salvaran a la población, mientras, a la vez, se les agredía si volvían a sus casas a descansar por potenciales transmisores del virus invisible. Estos complejos exigen héroes más titanes que humanos para guerrear con el virus “anticristo” apocalíptico de la pandemia paranoica militarista.

«Así la muerte es el arquetipo más conciso de la vida, o bien la vida es restituida a su más concisa figura en la muerte. Por eso ha sido siempre tan importante para aquellos que piensan de verdad sobre la vida humana, contrastar muchísimas veces, recurriendo a este conciso arquetipo, lo que han comprendido acerca de la vida. Porque ningún pensador puede con la vida tal y como lo hace con la muerte». Kierkegaard en Las obras del amor (2006).

Ilustración 5 Vieje del heroe-heroina. Fuente: Mikel García

 

Herbert Blumer (1982), acuña el término interaccionismo simbólico. Las personas actúan sobre los objetos de su mundo e interactúan con otras personas a partir de los significados que los objetos y las personas tienen para ellas. Es decir, a partir de los símbolos. El símbolo permite, además, trascender el ámbito del estímulo sensorial y de lo inmediato, ampliar la percepción del entorno, incrementar la capacidad de resolución de problemas y facilitar la imaginación vera. Los significados son producto de la interacción social. Las personas seleccionan, organizan, reproducen y transforman los significados en los procesos interpretativos en función de sus expectativas y propósitos. «El símbolo sólo puede ser motivado por los comportamientos elementales del psiquismo humano» (Durand, G., 2000). La simbolización permite ampliar la percepción del entorno, incrementar la capacidad de resolución de problemas y facilitar la imaginación, la fantasía y la creatividad.

Para Malinowski (1948) el mito cumple una función esencial al codificar los conocimientos y las prácticas sociales, morales y religiosas de cuyos restos arqueológicos e históricos da cuenta. Para Eliade (1999) el mito es una estructura de lo real que escapa a una aprehensión empírico-racionalista, siendo más bien un “encarnamiento” que quizá tenga que ver con nuestros más inconfesables deseos y temores.

Para Dumézil (1974), la función de los mitos es expresar dramáticamente la ideología de que vive la sociedad, mantener conscientes no solamente los valores que reconoce y los ideales que persigue de generación en generación, sino ante todo su ser y estructura, los elementos, los vínculos, las tensiones que la constituyen. El sentido oculto de los mitos es de naturaleza histórico social para justificar las reglas y las prácticas tradicionales sin las cuales toda la estructura se dispersaría.

 

Recordar

En el momento del recordar, hay una reinscripción de la antigua memoria, se reestructura, entrando en un estado lábil. Esto abre la posibilidad de agregar elementos que no estuvieron en la situación original. «La idea principal, en síntesis, es que el estímulo contemporáneo activa una red mnésica que, a su vez organiza y provee significado a la actual experiencia perceptual. Desde esta perspectiva no hay una clara demarcación entre recuperar, como se pensaba antes, y consolidación. Cada operación de recuperación disparará un proceso de reconsolidación que permite la integración de la nueva información sobre la base del pasado» (Sara, 2000, p. 213). Esto transforma el pasado en algo nuevo. El viaje en el tiempo virtual de la terapia regresando al pasado resignifica lo vivido con los insights y el pasado cambia en cuanto a que ya condiciona pues ha sido elaborado.

La experiencia traumática afecta tanto a la codificación como a la recuperación de los recuerdos asociados a ella. Perry señala que «un patrón de información sensorial entrante puede ser interpretado como peligro y recibir una reacción en el tallo cerebral, el mesencéfalo y el tálamo varios milisegundos antes de que llegue a la corteza cerebral para ser interpretado como inocuo» (Perry, 1999, p. 18). Peter Levine (1997) ha descrito como en situaciones extremas el sentimiento, la sensación, la conducta, la imagen y el significado llegan a disociarse unos de otros. Sidoli afirma que estos pacientes usan su cuerpo como «contenedor y significante, en el cual puede escenificarse e incluso volverse a vivir el dolor físico no sentido» (Sidoli, 2000, p. 97). La memoria implícita (no declarativa) no requiere conciencia para ser almacenada ni para activarse, y se expresa como comportamiento, sensaciones somáticas, emociones. Es difícil de poder verbalizarse y sus contenidos pueblan un inconsciente precoz y no reprimido (Mancia, 2007). «Hay contenidos psíquicos, resultantes de experiencias nucleares, que nunca tuvieron expresión verbal, que no pueden ser recordados ni olvidados y que requieren un arte terapéutico para ser reconocidos e integrados» (Gerson, 2004). LeDoux (2015) afirma que la mayor parte de nuestras memorias son implícitas. El trauma complejo tiene que ver con esa memoria corporeizada. Fonagy et al. (2004, p. 435) señalan que “los afectos son estados mentales que pueden ser experimentados subjetivamente o de forma inconsciente”. La «vigilancia inconsciente» es un estado de sensibilidad a estímulos afectivos que puedan ser alarmantes, sean o no intencionales. El proceso funciona debajo del umbral de la conciencia (Holbrook et al., 2011) para servir a una función de alivio de la ansiedad «defensiva» o «compensatoria» y mejorar las respuestas de comportamiento a los estímulos ambientales relevantes. La memoria explícita da cuenta del inconsciente dinámico derivado de la represión por la vía del recuerdo.

Recordar trasciende los recuerdos personales, un epistrophé, una regresión en el tiempo a los orígenes colectivos. Mnemósine, es la diosa memoria, patrona del conocer y reconocer, consorte de Zeus y madre de las nueve musas, y estas, en su inspiración al humano le brindan la oportunidad de crear, integrando los orígenes de lo colectivo y las dinámicas personales del yo en el acto creativo, su opus alquímico que es su individuación, y alguna que otra de arte concreta.

Individuación

“De modo que la individuación sólo puede significar un proceso de evolución psicológica que realiza las determinaciones individuales dadas, o, en otras palabras, constituye al ser humano como ese ente singular que es. No por ello viene a hacerse «egoísta», sino que simplemente realiza su singularidad, lo cual, como queda dicho, está a distancia astronómica del egoísmo o del individualismo. (…) Ahora bien, el objetivo de la individuación no es otro que libertar el sí-mismo, por una parte, de las falsas envolturas de la persona y, por otra, de la fuerza sugestiva que ejercen las imágenes del inconsciente”.

El azar y el eterno retorno de Nietzsche son sinónimos de la sincronicidad y la función trascendente de Jung. Ambos afirman la necesidad de amar lo múltiple y cambiante del devenir heracliteano, en el que el conflicto (tensión) entre polos opuestos (se suele mal-leer como guerra) es permanente, necesario y el motor de la transformación. La espontánea desviación de la trayectoria de los átomos el Clinamen (Lucrecio seguidor de Epicuro), rompe la cadena causal, determinista, de su movimiento, introduciendo así un fundamento físico para justificar la acción libre, en los seres humanos, y el azar. Intuyo que esto inspira a Hillman (2010) en Un terrible amor por la guerra. Amar el devenir es arriesgarse, jugar a los dados en una sola jugada, pues somos un ser para la muerte. El filósofo Nagel (1995) contempla el psicoanálisis como una extensión de lo que él llama “psicología del sentido común”, sentido que el tránsito por la individuación consolida y a lo que la psicoterapia enseña a utilizar adecuadamente. Matar las inflaciones, sacar a la sombra de la cárcel, descolonizar las mentes, … en movimiento rizomático y espiral (baile) para acercarse al estado de simplicidad en el seno de la complejidad. Un simple gesto puede trasformar la cultura cuando el colectivo está receptivo. ¿Qué impulsa a Héctor a quitarse el casco, ponerlo en el suelo, para abrazar al niño? (Zoja, 2018). Amar el devenir permite que el eterno retomo actúe como principio ético. Un principio cuasi kantiano pero que lo trasciende al incorporar lo inconciente colectivo. La individuación no lo es sin la mirada ética. Mirada que hay que develar, deconstruyendo primero la moral del rebaño -grabada a fuego con interiorización superyoica y propuestas deontologistas- hasta tener, que “realizar el dios oscuro” como sostiene Barbara Hanna citando a Jung (2010, p. 31). En una investigación se constata como la psicoterapia trasforma la ética (García, 2017).

Este es el sendero de la individuación, tarea en fases, cuya función es reintegrarlo a una tensión entre la intersubjetividad compartida y la soledad radical del ser. En una primera fase de construcción del yo, hay una separación de la totalidad de lo inconsciente colectivo constelado en el sí-mismo del sujeto, que impacta afectivamente con una “culpabilidad ontológica”. «El mundo surge cuando el hombre lo descubre y lo descubre cuando renuncia a permanecer envuelto en la madre originaria, esto es, cuando sacrifica el estado inicial inconsciente» (Jung, 1912, p. 414). No hay ni resonancias en paralelo ni sujetos aislados, sino la constitución de una única y combinada subjetividad que incluye también lo inanimado. “Somos extranjeros donde sea que estemos” (Fernando Pessoa).

Cada acción es mortal y eso es origen de la vida del viviente. Ahí radica la creatividad como facultad humana para soportar vivir en la incertidumbre caótica del ciclo inmanente de la muerte-vida, y destilar la tensión en acciones en dos tiempos: matar (destruir-deconstruir) y dar vida (crear-animar-dar significación). La herramienta “creatividad” se fue construyendo en el desarrollo evolutivo de la especie humana, en varias fases hasta generarse el arquetipo “creación”. La capacidad creativa, es inmaterial, sentida como “tangible” por el quantum de energía biológica que la sustenta y que es objetivamente cuantificable (electromagnética, cuántica, …) y subjetivada como: “líbido”. Amar el devenir implica saber jugar y bailar. Aquel que juega reactivamente querrá tirar varias veces hasta que los dados den la combinación deseada. El juego de los dados, las tabas, el I Ching, se pueden usar como herramientas de individuación o como herramientas reactivas, al servicio de la sombra. La individuación es un proceso de construcción delicada que requiere atención y trabajo personal, muchos sujetos, aunque vayan teniendo más años no avanzan en su individuación. Lo determinante es una buena dinámica entre el yo y el sí-mismo, pero no es sencillo construir un eje-axis mundi funcional entre ambos polos. «Para el maestro Eckhart “todo lo que es propio de la naturaleza divina, todo eso es propio del hombre justo y divino; por eso, este hombre obra todo lo que Dios obra, y ha creado juntamente con Dios el cielo y la tierra, y es el generador del Verbo divino, y Dios no podría hacer nada sin ese hombre”» (Gilson, 1985). Es lo que dice Jung si entendemos Dios en términos psicológicos como una personificación de lo inconsciente colectivo y hombre como conciencia humana.

Hay posiciones teóricas que hacen prevaler uno u otro de los polos, e individuos que según sus “complejos” realizan la misma operación escisiva. Sujetos narcisistas pueden tener una disposición a conquistar también lo inconsciente colectivo. Una modalidad de estas estructuras es la defensa de la autoterapia, es decir, la no necesidad de un terapeuta, pues afirman que basta escuchar a lo inconsciente colectivo como si este fuese un maestro terapeuta sabio guía. La propuesta de una “intuición trascendente” que permita el conocimiento directo de la chispa divina en el alma, encontrando la verdad, puede resultar en sujetos concretos una falacia pre/trans “elevacionista” wilberiana de huida del kenoma. «Para Jung el arquetipo lleva ínsito tanto el lado oscuro como el luminoso» (Jacobi, 2019, p. 61). Con Kierkegaard «No se trata sino de buscar el lugar desde donde mirar», pero no es tarea sencilla. “Cuanto más obstinadamente tratas de aprender a disparar la flecha, obsesionado en alcanzar el centro de la diana, menos conseguirás lograr tu objetivo”. (Edelman & Tononi, 2002). Separatio (logos) es una operación de la alquimia para discernir los componentes, y llegar a la coagulatio (eros). Mantener la separación en polos apuestos antagónicos y con categorías valorativas morales de bueno o malo no despliega la individuación. “… El hombre es libre de decidir si “Dios” será un “Espíritu” o un fenómeno natural como el deseo vehemente de un adicto a la morfina, y en consecuencia si “Dios” actuará como una fuerza benéfica o destructiva”. Jung, OC. 11. (Jung, 2009, párr. 149).

Incomunicación

Hay confusión entre conceptos tan manidos y usados por la metafísica, la psicología, la ciencia: Sujeto, Objeto, Alma, Psique, … Cada humano las usa según lo que le resulta heurístico para aferrarse a algo identitario motivo por el que la incomprensión e incomunicación con los otros es manifiesta. Heidegger (1987, 2009) propone buscar existenciarios para salir del totalitarismo de las categorías y bajar al sentido más común del existir. Es un modo de matar-deconstruir para liberar energías hacia la creación de espacios de cooperación y escucha de la diversidad. En esto Jung confluye, aunque algunos junguianos no lo entienden.

 

Bibliografía

 

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Zoja, L. (2018). El gesto de Héctor: Historia cultural y psicológica de la paternidad. Taurus. Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U.

Extracto tesis doctoral

Extracto tesis doctoral

Me han pedido monte un extracto del trabajo de investigación para mi tesis doctoral en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo, de la Universitat Jaume I en Castellón, España

Este documento responde a ello, contiene algunas partes del documento depositado, otras contienen dispositivas de presentación del trabajo expuestas o en la defensa de la tesis realizada en 16 enero 2020[1] o en presentaciones divulgativas la última para un auditorio interesado en la psicología profunda y la psicología analítica junguiana.

La idea es facilitar una comprensión global que despierte interés en consultar el documento completo de la tesis depositada que puede verse y descargarse en este enlace del repositorio de la UJI

 También puede verse un video de presentación que realicé para motivar a participar en la investigación y diferentes materiales sobre el trabajo en mi página WEB, pdf

Espero sirva para alentar a investigar como una condición natural con sus herramientas científicas para despliegue de la conciencia y la individuación humana. Ambos conceptos llegan a ser uno solo, una coniunctio sagrada, que resulta de un trabajo alquímico, mediante el cual se despliega el potencial humano integrando lo inconsciente. Ser sujeto humano requiere un compromiso ético por la paz entendida como un estado estructural en el que los conflictos inherentes a vivir en un planeta, que compartimos con seres en diversos grados de cualidad viviente, se resuelvan cooperando, aunque paradójicamente esa cooperación suponga “destruir” simbólicamente algo que la impide, como la proyección de la sombra entre otras cosas. La paz neutra-resiliente es impertinente, martillea la indolencia y la pereza, y es más impertinente que la propia guerra, su opuesto enantidriómico.

Mikel García García

24 enero 2021

[1] Sobresaliente cum laude con mención de Doctorado Internacional

 

Experiencias tempranas de violencia: impacto en la salud bio psicosocial y la disposición a la paz

Experiencias tempranas de violencia: impacto en la salud bio psicosocial y la disposición a la paz

Experiencias tempranas de violencia: impacto en la salud bio psicosocial y la disposición a la paz

Presentación sobre la investigación que realicé para obtener mi doctorado Internacional en Paz, Conflictos y Desarrollo. 

Voy a centrarme básicamente en:

El impacto de la violencia en la salud y su repercusión en la tendencia a la violencia o la paz.

En la pestaña «Texto» puedes ver el resumen

En la pestaña «Descarga del texto en PDF» puedes descargar el artículo 

Puedes ver un video de presentación de la investigación en power point en este enlace 

Violencia temprana y paz

Aqui puedes descargar un video de la presentacion en calidad reducida de unos 60 MB

En la pestaña «Descarga presentación en power point PDF» puedes descargar el pdf con las diapositivas de la presentación

  Mikel García García. 18 de abril 2020

Texto del artículo

Experiencias tempranas de violencia: impacto en la salud bio psicosocial y la disposición a la paz.[1]               Mikel García García[2]    Resumen Se estudia el efecto del trauma temprano sobre la paz interna y social. Se diseñó una investigación cualitativo cuantitativa con la participación de 174 personas que han sufrido experiencias traumáticas en España y Colombia. Los resultados muestran que quienes sufrieron experiencias de violencia, especialmente en edades tempranas, presentan alta traumatización, perfiles patológicos de personalidad, hostilidad, apegos hostiles, falta de empatía, y moralidad deontológica. El subgrupo de alta disociación no es consciente del trauma y tiene los perfiles menos saludables. Se ha evidenciado mayor traumatización en experiencias acumulativas de violencia, especialmente en violencia derivada de conflictos armados y en las mujeres. La psicoterapia resulta efectiva para modificar perfiles patológicos de personalidad y aumentar la paz. Los resultados confirman las hipótesis de la investigación, aunque se trata de un estudio más exploratorio que confirmatorio por el diseño no probabilístico y por haber necesitado más muestra. Las implicaciones de los datos son relevantes tanto para entender la complejidad del problema como para proveer cambios educativos y clínicos. Con la información científica obtenida se han diseñado protocolos de intervención psicosocial con la finalidad de desplegar en los participantes paz un mejor afrontamiento psicosocial del trauma que transforme positivamente su predisposición a la paz social.   Palabras claves Violencia, salud mental, trauma, paz, conflicto     Summary The effect of early trauma on internal and social peace is studied. A quantitative qualitative research was designed with the participation of 174 people who have suffered traumatic experiences in Spain and Colombia. The results show that those who experienced experiences of violence, especially at an early age, have high trauma, pathological personality profiles, hostility, hostile attachments, lack of empathy, and deontological morality. The high dissociation subgroup is not aware of the trauma and has less healthy profiles. There has been greater traumatization in cumulative experiences of violence, especially in violence derived from armed conflicts and in women. Psychotherapy is effective to modify pathological personality profiles and increase peace. The results confirm the research hypotheses although it is a more exploratory study that confirms by the non-probabilistic design and for having needed more sample. The implications of the data are relevant both to understand the complexity of the problem and to provide educational and clinical changes.With the scientific information obtained, psychosocial intervention protocols have been designed with the purpose of deploying in the peace participants a better psychosocial coping with the trauma that positively transforms their predisposition to social peace.   Keywords Violence, mental health, trauma, peace, conflict [1] Conferencia internacional LIII CICA: “Violencia y salud mental”. Madrid (España), 23-24 abril 2020 [2] Médico. Psicólogo. Psicoterapeuta analítico integrativo. Terapeuta Familiar Sistémico. Terapeuta transpersonal. Psicoanálisis junguiano. Doctor Internacional en «Estudios Internacionales en Paz, Conflictos y Desarrollo», Universitat Jaume I (UJI Castellón).

Psicoterapia en línea. Investigación psicoanalítica.

Psicoterapia en línea. Investigación psicoanalítica.

Descripción de la imagen

Montaje de Mikel García.

Una momia inca fotografiada por el autor en una procesión en Cuzco (Inti  Raymi, solsticio de invierno, junio de 2009) mira al espectador, situada en un espacio en el que flota una pantalla-espejo-ventana de monitor en este momento apagado.

Si el espectador quiere solo tiene que conectarse y podría preguntarle algo a la momia.

Las momias seguían «vivas» y asesoraban cuando se les preguntaba. Los incas pensaban que era necesario vestir y proveer de comida y bebida a las momias de sus ancestros para preservar el orden cósmico y poder así garantizar abundantes cosechas y la fertilidad del ganado.  Estaban ocultas a la vista de todos, excepto en ocasiones especiales, que eran sacadas en procesión y llevadas al Coricancha o templo del Sol, en Cuzco, la capital, donde se las disponía en un pequeño trono. Los Incas difuntos también visitaban a otros gobernantes muertos y participaban en banquetes públicos donde «bebían» y brindaban con sus descendientes. También concedían audiencias a sus sucesores, que les consultaban sobre cualquier aspecto del gobierno del Tahuantinsuyu, e incluso podían actuar como embajadores del Inca reinante, y eran enviados para negociar tratados o cualquier otro tipo de gestión política y militar a cualquier rincón del Imperio.

Psicoterapia en línea. Investigación psicoanalítica.

Mikel García García[i]

Abril 2020

Contenido

Planteamientos emergentes.

Aportaciones al debate sobre en encuadre en línea.

Terapia grupal en línea.

Investigación experimental en psicoterapia psicoanalítica.

Bibliografía.

La sindemia[1] iniciada por la pandemia del SARC-CoV-2 ha afectado de modo fáctico a los encuadres presenciales de tratamientos médicos y psicoterapéuticos. También ha afectado a todo marco presencial: los entrenamientos grupales en gimnasios, las colmenas laborales, los cursos y talleres docentes …

Lo mismo que muchos terapeutas trabajaban sin tener en cuenta el encuadre presencial, su pasaje al en línea tampoco lo tiene en cuenta. ¡Hay que sobrevivir y punto!

Habrá situaciones clínicas que requerirán seguir en lo presencial (y habrá que conseguir “pasaporte legal” para acudir a las sesiones y preparar a los pacientes para que soporten a los inquisidores de ventanas), en otras se podrá pasar al formato en línea.

Pero todo requiere un trabajo de ajuste meditado. Incluso para los que ya usaban el formato en línea por las ventajas que tiene el híbrido entre realidad y metaverso.

Parece, ahora, en un incremento del reduccionismo defensivo de la complejidad, que lo online es inocuo, y que lo es tanto para psicoterapeuta, como para el paciente y para la relación.

¿Seguro?

[1] El concepto “sindemia” fue concebido por Merrill Singer. Una sindemia es la concentración de dos o más epidemias en una población que interaccionan con, y son condicionadas por, las circunstancias sociales, políticas y económicas de tal población durante un periodo y lugar determinado. Para entender de qué se habla en la sindemia actual considero los siguientes componentes: pandemia del SARC-CoV-2 + pandemia de paranoia + cambio climático + pandemia de encarnizamiento moralizante.

 

[i] Médico y cirujano (Universidad Navarra 1975). Psicólogo (Universidad San Sebastián 1982). Psicoanalista junguiano. Formación experiencial y teórica en: Psicoanálisis, Terapia Sistémica Familiar, Psicoanálisis Richiano (vegetoterapia), Psicología Analítica Junguiana, Psicoterapia Transpersonal. Experiencia de Muerte Cercana a los 33 años. Doctor Internacional en “Paz, Conflictos y Desarrollo” (Universitat Jaume I – UJI Castellón). Máster en “Astronomía y astrofísica”. Máster en Fotografía Artística y Narrativa Visual. Colaborador con ONG médicas de intervención internacional, y en programas de formación a personal sanitario de atención Primaria; SIDA; maltrato infantil; muerte digna y a docentes. Especializado en maltrato infantil, trauma, duelo, tanatología, acompañamiento al muriente, integración de sistemas, estados de trance y místicos. Psiconauta antropólogo investigador del alma en la clínica médica y psicoterapéutica y trabajos de campo antropológicos cualitativos y cuantitativos, con énfasis en la Acción Participativa, docencia y divulgación psicopolítica de los hallazgos. Promotor de acciones participativas para el despertar del desierto interior y para la transformación social. Didacta clínico de la Sociedad Internacional Para el Desarrollo del Psicoanálisis Junguiano (SIDPaJ). Fotógrafo. Buceador. Alquimista. Hilozoísta. Hijo de Hermes. https://bit.ly/mikelcurriculum iratxomik@gmail.com .