Poder personal poder político

Poder personal poder político

Poder personal, poder político: Ego y sombra.

Imagen Cuadro «Sisyphus» de Tiziano1549

Mikel García Garcia  2017

Texto

El poder personal, es un sentimiento, no una emoción. Como tal tiene una historia de desarrollo que se inicia en el nacimiento hasta “construirse”. Un poder personal real resulta de la capacidad de hacer concordar emociones, representaciones y actos en una conducta bien articulada, integrada internamente y adecuada a la situación exterior. Se obtiene mediante la experiencia de resolución de los conflictos internos y externos, la educación y la capacidad de enfrentamiento agresivo (no violento), en un contexto de haber sido amados y pudiendo llegar a amar la vida y desear vivir en ella. Implica creación y conocimiento de nuestros límites y posibilidades. Es el fundamento para ejercer nuestra libertad asumiendo la responsabilidad que conlleva.

El poder político, tiene una acepción más pragmática. Es una extensión del poder personal aplicado a la relación con otros, aunque sean dos sujetos. Ejercer el poder implica siempre un acto de cierto dominio. Aceptamos el poder político cuando el dominio propicia bienestar y no se hace contra el individuo, aunque le fuerce a ser activo y a abandonar la comodidad.
La dominación es prepotencia, terror, injusticia, mentira, genera victimización y resentimiento, es causa del sufrimiento. La tiranía, basada en el miedo, es el ejemplo más eficaz del ejercicio de dominación.
Sabemos distinguir si en nuestras familias, escuelas e instituciones, nos han impulsado hacia el poder personal o hemos vivido la dominación y la tiranía. Hoy es difícil encontrar una comunidad libre de tiranía.
Los poderes políticos, religiosos y económicos, se fortalecen a partir de renuncias individuales que hacemos cotidianamente para adaptarnos a un ambiente opresor tratando de evitar el sufrimiento: el «pesimismo» por fijarse solo en las carencias y desconfiar de las capacidades propias; el «relativismo» por el miedo a la decisión y sus riesgos; la “resignación”, aceptada por parecer «realismo» que justifica cualquier abuso; la «patología mental» cada vez más extensa que conduce a pedir pastillas que resuelvan mágicamente los problemas; la “identificación con el agresor” para negar el conflicto; ..
Y acabamos aceptando los argumentos del poder, sin percibir su grado de crueldad extrema, en una escalada en la que cada vez tenemos menos poder personal, hasta llegar a ser muertos vivientes, fríos, adictos a cualquier cosa que caliente un poco.

En situaciones de incertidumbre, confusión, alienación, se toman decisiones no racionales apoyadas en valorar las probabilidades en base a los ejemplos más sencillos que acuden a la mente. La función principal es evitar situaciones de riesgo: El razonamiento es sustituido por un automatismo defensivo.

Expresiones como: ¡Tiene tanto ego! ¡Menudo ego tiene!, se proyectan, con gran eficacia, sobre alguna diana-sujeto con la intención de “matarlo socialmente”. Se intenta desacreditar a la persona que defiende, con argumentos, una postura señalando su ego, de esa forma se induce al convencimiento de que lo que sostiene es falso. Es la falacia lógica denominada ad hominem, que es muy poderosa para convencer a quienes se mueven más por sentimientos y por costumbres acomodaticias que por razones. Se atacan no los argumentos sino a quien los produce y, más concretamente, se ataca su origen, raza, educación, estatus social, pasado, moral, familia, posición política, religión, nación, etcétera.

Este uso del Ego como arma, sirve, también de señal diagnóstica sobre el funcionamiento moral de los sujetos, y es más evidente en sujetos que carecen de una conciencia moral madura (postconvencional o cósmica según Kholberg). En los estudios resulta ser mayoritario el funcionamiento de la moral heterónoma, dependiente de las normas que dicta la autoridad. La amoralidad de la falacia, su insolidaridad, su destructividad, no es frenada por actitudes deontológicas, ni por actitudes consecuencialistas, pues ambas buscan un “bien”.  La solidaridad necesaria para que exista una sociedad no proviene de la bondad espontánea de los sujetos sino de un pacto entre múltiples agentes individuales que muestran también su sombra. De un modo u otros estarían en ello Maquiavelo, Hobbes, Mandeville, Montesquieu, Kant, Adam Smith, Hegel, Marx, Deleuze, Jung, …

¡Quien muere antes de morir no muere cuando muere!
¿Hasta cuándo vamos a vivir así?
¿Cuándo te encuentres a ti mismo, será la más feliz o la más amarga de tus horas? ¿Y cuánto te quedará de vida?

Encuesta de opinión

Se trata de puntuar, desde 1 hasta 5, cada concepto según entiendas que influye limitando o facilitando el poder personal – político de los sujetos.

Los conceptos se te presentan aleatorios e incluye unas preguntas sobre género y edad. Para poder enviar hay que contestas a todas. Al finalizar y tras enviar, podrás ver unas estadísticas descriptivas de las respuestas que se van dando incluidas las tuyas. Si hay un conjunto suficiente de gente que conteste haré un estudio analítico que colocaré a finales de junio en esta página.

Gracias por tu colaboración. Mikel Garcia


 

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Estos son los conceptos:

Género; Edad; Justicia; Mito; Ignorancia; Conciencia; Anarquismo; Espiritualidad; Instinto; Ciencia; Amor; Sufrimiento; Neoliberalismo; Comunismo; Represión sexual; Patriarcalismo; Religión; Agresividad

 

Un ejemplo de cómo los vas a ver

ciencia

Resultados Encuesta

Hasta 1 de junio 2017     Ver informe y descargarlo en archivo pdf

Género Porcentaje
femenino 66,7
masculino 26,7
transgénero femenino 6,7

 

Integración de la muerte. Pulsación de vida

Integración de la muerte. Pulsación de vida

Integración de la muerte. Pulsación de vida

Es importante ir compartiendo informaciones que vayan abriendo la percepción a la complejidad de la conciencia humana. En este escrito pretendo ser más experiencial que técnico, y no voy a desarrollar demasiado la exposición, aunque tenga que introducir términos que utilizo actualmente del psicoanálisis, especialmente en la acepción de Carl Gustav Jung. Se trata de reflexionar sobre el sentido de la muerte como compañera de la vida y situar las respuestas a la pregunta sobre si hay vida tras la muerte.

 

Mikel Garcia Garcia 18 octubre 2015

Extracto      Texto Completo en tienda

Introducción

El cese de la existencia conocida genera zozobra, incertidumbre, sufrimiento, emociones que nuestra sociedad española trata de anestesiar o anular con ideologías, con psicofármacos u otros recursos.

“Ciertamente la muerte es una terrible brutalidad – no hay que dejarse engañar acerca de eso- no sólo como acontecimiento físico, sino mucho más aún como psíquico: un ser humano es alejado de nosotros y lo que permanece es el glacial silencio de la muerte. Ya no existe más esperanza de relación alguna, pues todos los accesos se han roto. Hombres a los que se desearía una larga vida desaparecen a mitad de su vida y hombres inútiles alcanzan una avanzada edad. Esto es una cruel realidad que no debe paliarse. La brutalidad y arbitrariedad de la muerte puede amargar a los hombres hasta el punto de que concluyan que no existe dios misericordioso alguno ni justicia ni bondad”  Jung “Recuerdos, sueños, pensamientos” Página 368.

El tabú a la muerte es cada vez más intenso. La religión es un factor clave en las expectativas sociales sobre la muerte. Toda sociedad tiene sus explicaciones religiosas sobre el sentido de la vida que incluyen proposiciones sobre a quién pertenece esta. En las monoteístas la vida pertenece a dios y el modo de acceso al más allá depende del cumplimiento o no de las normas morales. En las religiones ateas la conciencia es responsabilidad del sujeto. Parece evidente que al ser humano le cuesta aceptar su desaparición total.

Los estudios de neurociencia apuntan a que el cerebro tiene mecanismos automáticos para la preservación de la existencia y que el más allá podría ser una ilusión de continuidad.

Jung “Recuerdos, sueños, pensamientos” Pagina 358: “En esa época la difunta tenía miedo de su muerte y quería apartar cuanto antes esa posibilidad de su conciencia. Sin embargo es uno de los intereses más importantes de los hombres que envejecen, llegar a comprender esta posibilidad. Se les presenta, por así decirlo, una cuestión ineludible a la que deben responder. A este fin debería poseer un mito de la muerte, pues “la razón”, no le muestra más que la oscura fosa a la que se dirige. El mito en cambio, podría presentarles una imagen útil e ilustrativa de la vida en el país de los muertos. Si el hombre cree en ellos o les concede algo de crédito, tiene tanta razón como le falta, igual que el que no cree en ellos. Mientras que el que los niega se enfrenta con la nada,  el que se obliga al arquetipo sigue las huellas de la vida hasta la muerte… Ambos están en incertidumbre, uno en contra de sus instintos, el otro de acuerdo con ellos, lo que significa una considerable ventaja en favor de este último “.

La lucha entre ciencia y religión, se expresa también en la interpretación de los fenómenos no ordinarios de conciencia alrededor de la muerte. Si la ciencia habitual los reduce a ilusiones o alucinaciones por anoxia, para las personas con creencia religiosa avalan la vida tras la muerte, y se apoyan en datos científicos sobre estos fenómenos para afirmar que la muerte no existe, que es una etapa de transición a otra etapa menos limitada, ya que la existencia física es un período puntual de la existencia espiritual. Ciencia y religión, aparentemente son antagónicas, pero confluyen en una finalidad común, imponer sus preceptos a los sujetos. Sin embargo todas estas superestructuras, no determinan lo que acontece al sujeto humano cuando se enfrenta a la muerte, y el hecho de confrontarla, incluso puede revitalizarle de un estado previo de “muerto viviente” y remontar enfermedades psicosomáticas graves, cánceres… La amenaza de la muerte hace temblar la estructura emocional, cognitiva, espiritual del sujeto, lo pone en crisis que es una oportunidad de evolución de la conciencia aunque acabe muriendo.

Mi experiencia profesional

En mi experiencia profesional como médico, sobre todo en la época en que fui médico rural durante 10 años, en una zona de Navarra bastante aislada, atendí varios casos de sujetos murientes (prefiero este término al de terminales), en general por tumores y otras enfermedades degenerativas, y en la medida en que la relación que yo propiciaba, como médico de cabecera, era muy estrecha, cercana, de soporte emocional, con una escucha al muriente que le permitiera expresarse, compartir sus miedos, anticipar sus deseos, se generaba un clima donde poder estructurar una muerte digna en cada caso.

Es radicalmente distinto el contexto de una muerte en la casa del paciente o en un medio hospitalario, tanto para el paciente como para el profesional. En ambos el profesional se ve confrontado con sus propios límites, con sus ansiedades ante la muerte, pero en el pueblo la presión institucional social del equipo de trabajo es menor. Mi relación con el paciente podía tener menos interferencias. Sin embargo la disposición del profesional es fundamental ya que como el contexto habitual que vive un paciente es el de la superficialidad, la banalización y la falta de actitud de escucha a sus necesidades emocionales y cognitivas, es importante que quien atiende propicie una situación en la que emita señales claras para generar la confianza que permita al paciente expresarse de una manera más profunda y real, abandonando los juegos.

Los profesionales sanitarios que trabajan de este modo con los pacientes murientes pueden conocer de primera mano el alcance y variedad de las necesidades del sujeto y estas posibles “extrañas experiencias” que viven. Para mí fue una sorpresa el constatar cómo muchos muriente, viven fenómenos de “conciencia no ordinaria”, que yo desconocía, que se escapaban a explicaciones racionales coherentes con la formación que yo tenía en esos momentos, y sobre todo los cambios que se producían en su conciencia, que en muchos casos les conducía a tomar la determinación de solicitar una muerte digna, dejando de lado los límites que su ideología previa, o moral religiosa les imponía para actuar con libertad en los momentos finales de su vida.

Alrededor de la muerte muchas personas experimentan fenómenos no ordinarios de conciencia, los que encajan en las expectativas sociales se comunican y pueden tener la función de dulcificar la muerte, por ejemplo escuchar a murientes expresar que familiares muertos les esperan o acompañan es aceptable para muchas personas, aunque contrasta con una actitud antropológica bastante habitual  que trata de que los muertos estén bien distantes de los vivos  y no sean una amenaza desde el más allá que trata de arrebatar la vida a alguien, otros fenómenos más extraños se ocultan por la perplejidad o miedo que producen. Un paciente que intuía que sus acompañantes en el trance provenían del interior de su psique sin ser espíritus objetivos se sentía perplejo, no quería comunicarlo. Los fenómenos son una oportunidad que ponen en crisis al sujeto pero aprovecharlos o no es más complejo.

En aquel momento, yo estaba aprendiendo en una escuela de vida más profunda que la académica, tuve que replantearme mis ideas previas, y transformarme como sujeto, afianzando que la medicina es un arte de la conciencia y que lo que ocurre en la relación es un espacio único (un témenos, que actúa como un «espacio cuadrado» o «lugar seguro», donde se puede «trabajar» mentalmente) que transforma a los participantes por la movilización de recursos de la conciencia que, en muchos casos, son potencialidades reprimidas o relegadas a la “sombra” (concepto junguiano). El infante encuentra el personaje que percibe va a ser aceptado por sus adultos y rechaza, relegando a «la sombra» lo que le crearía problemas para ser «mínimamente amado y aceptado». En la sombra hay tanto lo negativo como lo positivo. Por eso el trabajo de integrar la sombra despliega potencialidades latentes. Pero es un trabajo iniciático, duro, de enfrentarse con lo rechazado y con los represores interiorizados. Vivencias compartidas por las personas que acompañan a los que están en trance de muerte, se recogen en muchos estudios sobre el tema, y, efectivamente, transformadoras para los participantes. Mi transmutación me permitía ser más eficaz en siguientes casos. Fui consciente que necesitaba formarme más y empecé a estudiar psicología. Las diversas soluciones que en cada caso se pactaban se quedaban como algo confidencial entre el muriente y yo, pues en muchos casos los sujetos no querían que sus familiares supiesen sus decisiones. Muchas veces los familiares, por temor a vivir los duelos, impiden que los murientes se sientan libres para acabar de irse, les reclaman que sigan siendo padres no abandónicos, o no pueden digerir ver como sus hijos se mueren (han depositado en los hijos su propio proyecto vital).  La muerte en estas circunstancias dignas se nota de un modo muy especial en el ambiente familiar, y los duelos de los vivos se facilitan mucho.

Tengo que señalar que no fue una casuística tan grande en relación al conjunto de los murientes que atendí. La mayoría seguía muriendo como habitualmente, con enredos, insidias, negaciones,… Se consolidaba en mí la convicción de que el proceso dependía de la personalidad del muriente, de sus defensas y ansiedades, de que sintiera haber vivido su vida con cierta plenitud y se sintiera bastante conforme  con el conjunto de su existencia, y  lo trágico estaba en el modo de vida previo, que vivían muchos e que impedía el acceso a aspectos profundos de la conciencia.

Muchas de las descripciones de Penny Sartori las comparto, aunque con matices diferenciales en cómo se pueden interpretar.

…Pacientes que intuyen el momento exacto en el que van a morir, otros que parecen decidir por sí mismos el día y la hora, adelantando o retrasando su muerte, sueños premonitorios de familiares o presentimientos de terceras personas que, sin ni siquiera saber que alguien está ingresado o ha sufrido un accidente, están seguros de que ha fallecido. Los pacientes que viven estos estados de conciencia no ordinaria viven la muerte de forma más tranquila y feliz, al igual que los familiares que presienten la muerte de sus seres queridos.

Esta aseveración: “Entre el 70 y el 80% de los pacientes esperan a estar solos en la habitación para morirse” la considero real cuando el muriente siente que no le dejan ir, sin embargo en mi experiencia me pedían que estuviera hasta el final con ellos, querían sentirse acompañados pero sin interferencias, aunque en los momentos finales estaban totalmente volcados hacia dentro en un proceso de introversión. En los casos de niños sí parece que los estudios indican que prefieren morirse solos, en mi experiencia solo he tenido un caso y efectivamente no demandaba mi presencia de adultos.

Mi experiencia de muerte cercana (EMC)

Tuve una experiencia propia de muerte cercana (EMC) en Nicaragua, en la que pude morir ahogado. En mi EMC experimenté bastantes de los fenómenos que se describen, tanto en la experiencia misma como en las consecuencias posteriores (Raymond Moody, acuñó el concepto de experiencias cercanas a la muerte a finales de los 70). Sin embargo, siendo agnóstico, las explicaciones propias de lo que experimenté no me volcaron hacia la convicción de la existencia de un mundo tras la muerte como se propone en las religiones. Me abrió el contacto con una espiritualidad profunda en el sentido de “religare”, que forma parte de la dimensión humana de la conciencia, y que es motor del despliegue de la misma, y que no necesita explicaciones religiosas, que muchas veces son ansiolíticas para calmar la ansiedad ante la muerte con creencias de continuidad de la vida tras la muerte. Experimenté la dimensión trascendente, que es inefable, se vive con clarividencia (intensa, de certeza incuestionable) la convicción de que la conciencia está conectada con el cuerpo, pero que va más allá y precisamente cuando el cuerpo está prácticamente muerto y el cerebro no funciona, la conciencia es más lúcida, tiene capacidades extraordinarias, de comprender el sentido de la existencia, de revisar la vida,..

El inconsciente produce “símbolos religiosos” para unir (re-ligare), hacer un puente entre consciente e inconsciente. Cada símbolo es, en un sentido, un puente, pues cada símbolo tiene un pie en el inconsciente y un pie en el consciente. Hacer una elección implica un ejercicio de discriminación por el yo, teniendo en cuenta las posibilidades y las relaciones entre las elecciones posibles. Jung enfatiza que existe una tendencia innata a que los contenidos opuestos puedan dialogar entre ellos y engranen, en mutua influencia, lo que puede verdaderamente hacer que se trasciendan sus viejas oposiciones entre consciente e inconsciente y se “encuentre” una nueva posición adscrita al yo. A esa tendencia la denomina «función trascendente». En definitiva es una fuerza teleológica del inconsciente colectivo, específicamente del Si-mismo, con una finalidad integrativa, para el desarrollo de la conciencia en el camino de la individuación. En muchas EMC que describen personas y en la mía, se experimentan ciclos continuos de polaridades, multinivel, en una conciencia dialógica, de modo que se exploran aspectos profundos ocultos y se hacen conscientes, se revisa la existencia y las acciones desarrolladas en sus polos buenas-malas. Todo sucede como siguiendo una fuerza directriz que lo ordena y uno siente que crece en conocimiento de uno mismo. Lanzo la hipótesis de que en el momento en que el cuerpo pierde su funcionalidad, la corteza cerebral deja de inhibir el cerebro límbico, y este deja de inhibir el cerebro reptiliano (Mc Lean), la función trascendente queda brutalmente activada y surgen los instintos arquetípicos que conducen a la individuación. Eros y logos muy activados e integrados, de modo que se experimenta un amor  profundo al ser propio que se va descubriendo que es uno, y más allá de juicio que sitúa en su lugar correcto aquello que ha sido bueno o malo, se siente finalmente un estado de beatitud que te permite abandonarte a la muerte con una calma  y curiosidad enorme por lo que iba a pasar en adelante.

Jung “Recuerdos, sueños, pensamientos”… Sin embargo bajo otro punto de vista, la muerte aparece como un suceso alegre. Sub specie aeternitatis es una boda, un Misterium Coniunctionis. El alma alcanza, por así decirlo, la mitad que le falta, alcanza su plenitud. En los sarcófagos griegos se representaba el elemento alegre por medio de bailarinas, en las tumbas etruscas, por medio de banquetes. Cuando murió el famoso cabalista Rabbi Simon Ben Jochai, sus amigos dijeron que celebraba bodas. Todavía hoy existe cierta costumbre de celebrar en el día de los difuntos un picnic en los cementerios. Todo esto expresa la sensación de que la muerte es una fiesta alegre”…

 

Sin embargo sentí un estímulo que sabía me empujaba y no comprendía, al tercer empuje intuí que algo trataba de sacarme del agua, se me activó el instinto de conservación, pensé que quería vivir y me sacaron del agua.

Queda una profunda convicción de que  “la muerte no es tan temible como nos la solemos imaginar”, y, al menos en mí, otra convicción de propiciar en el muriente el despliegue de sus recursos profundos, pues el acto de morir es duro, supone hacer un duelo de la vida, de la existencia actual, del cuerpo,…

Aun habiendo tenido esa experiencia de muerte cercana, no he muerto, como nadie que relata estas experiencias. No tengo la convicción de que lo vivido es una prueba de nada más allá del estado de existencia actual.

Cuando experimentas una EMC que te surge sin esperarlo, de sorpresa, sigues vivo, y eres consciente de la transformación hacia amar más la vida y comprometerte a ella, entiendes que te has preparado solo un poco para cuando de verdad mueras. Entiendes la conveniencia de que todo sujeto confronte sus miedos y ansiedades ante la muerte, pues en definitiva la muerte es algo fáctico que nos pone en la realidad de nuestro existir efímero, no somos inmortales, y si queremos vivir la vida, hay que hacerlo en cada momento o ya no la viviremos. Aceptar eso es una actitud de humildad que rompe la inflación narcisista, de vencer y traspasar los límites que la sociedad propone y muy eficaz,  pues permitiría vivir con plenitud, ya que el anhelo de inmortalidad proyecta a hacer en un futuro lo que no se hace en un presente, y eso es una falacia mortal. Tener la muerte al lado, como compañera que te hace sentir la finitud de la existencia, es muy útil para ejercitar la libertad de existir con plenitud en cada presente. Prepararse para la muerte propia es una actitud que entraña coraje y valentía, casi más que vivir, sin buscarlo, una experiencia de muerte cercana. Tomé la determinación de hacer una psicoterapia, atender a mi espiritualidad (el poderoso efecto de los símbolos espirituales nos guían en el camino de la autorrealización) e investigar lo publicado sobre EMC: Experiencias de muerte cercana. ¿Qué son? Estudios retrospectivos y prospectivos. Tratando de comprender más realicé sesiones de hipnosis, que me refrescaban las vivencias y recuerdos de lo vivido pero no aportaban nada nuevo y definitivamente las abandoné cuando en una “terapia regresiva” se me llegó a decir que efectivamente había muerto y que mi cuerpo había sido ocupado por su ser de las pléyades. En mi EMC había conectado con muchos materiales propios de mi existencia y sabía mucho sobre mis errores pero carecía de un método para entender por qué se habían producido. Además la perplejidad ante la experiencia que te ha arrastrado induce a unos cambios que pueden consolidarse o ser objeto de anulación y que requieren ser atendidos para realmente consolidarlos.

Estados de conciencia

Tras mi psicoterapia decidí ser psicoterapeuta. En mi trabajo clínico como médico y psicoterapeuta he tenido especial cuidado en propiciar este trabajo de integración de la muerte con mis pacientes en su momento apropiado, he hecho estudios psicosociales sobre la muerte y realizado diversos talleres “Integración de la muerte. Pulsación de la vida”. La elaboración de las motivaciones inconscientes en la toma de decisiones permite mayor libertad para decidir. La decisión de ser incinerado puede ser una decisión neutra o un mecanismo de defensa ante el temor a que el cuerpo sea profanado, comido por los gusanos o devorado por la madre-bruja-tierra. La decisión de ser enterrado en tierra sin caja, en contacto directo, puede ser neutra o un deseo de fusión oceánica con el útero de la madre tierra que sea expresión de un complejo materno. El trabajo conduce también a situar adecuadamente si lo que se percibe como algo realmente vivido y previo a la historia personal antes de empezar a ser autoconscientes (alrededor de los 2,5 años) es o no indicio de vidas previas, de existencias reencarnadas,.. En muchos casos esas ideas se desmoronan al constatar que son fantasías que la mente crea para explicarse lo vivido.

Si has podido acceder a ser psiconauta de fenómenos no ordinarios de conciencia puedes detectarlos, captarlos en otro, entenderlos y ayudar a otro a situarlos. Estos estados no ordinarios ocurren más de lo que se admite, en ocasiones dejan perplejos a los sujetos y estos los reprimen y olvidan para que su estabilidad no se resienta. La conciencia la experimentamos fragmentada, a veces de vigilia, a veces onírica, como si no fuesen estados puntuales de la misma función. Consiliencia es la disposición de unir los conocimientos y la información de distintas disciplinas para crear un marco unificado de entendimiento y praxis.

Con la aparición de las ciencias modernas, el sentido de unidad se perdió gradualmente en la creciente fragmentación y especialización del conocimiento de los últimos dos siglos. De esta manera, el Reduccionismo imperante es lo opuesto a consiliencia. Unir los conocimientos de la subjetividad, del inconsciente colectivo, del alma humana, de la física cuántica… es complejo pero es la vía regia de investigación. Integración de cartografías de la conciencia. Aportaciones psicodinámicas, de la psicología transpersonal, de la neurociencia. Sincronicidad. Ciencia de la complejidad. Un proceso prometeico de desarrollo de conocimiento humano que confronta mitológicamente con los castigos de divinidades, sea Yahveh  expulsando del paraíso, sea Zeus quien deseoso de vengarse de Prometeo por haber robado el fuego y dárselo a los humanos, presentó al hermano de éste, Epimeteo, una mujer llamada Pandora (que fue la primera mujer creada por Hefesto por orden de Zeus), con quien éste se casó. Como regalo de bodas, Pandora recibió un misterioso pithos —una tinaja ovalada, aunque actualmente sea citada como una caja— con instrucciones de no abrirlo bajo ninguna circunstancia. Los dioses habían otorgado a Pandora una gran curiosidad, por lo que decidió abrir la tinaja para ver qué había dentro. Al abrirlo, escaparon de su interior todos los males del mundo. Comprendiendo el grave error cometido, rápidamente cerró el recipiente, pero ya era demasiado tarde: todos los males ya habían sido liberados. Solo uno permaneció en el fondo: Elpis, el espíritu de la esperanza. Los mitos indican que el trabajo es delicado, se va a enfrentar a sufrimiento, y debe hacerse con cuidado.

Cuando un sujeto avanza en su integración personal, en su individuación, tiene un yo suficientemente fuerte, puede soportar tener un sueño en estado de conciencia de vigilia sin creer que está loco o alucinando y aprender algo del mismo. Como suelo decir existir con la conciencia desarrollada en su complejidad es un arte creativo y delicado. Hay una sentencia china que dice: “Si un hombre solo y sentado en su cuarto piensa los rectos pensamientos, éstos serán escuchados a mil millas de distancia”. La señalo para enfatizar la dificultad de aceptar una responsabilidad ética que va más allá de la moral heterónoma en la que muchos sujetos están atrapados. La conciencia integrada funciona con una ética autónoma que asume su responsabilidad como sujeto en el “orden” cósmico.

Confrontar el mal

Abraham Maslow acuñó la expresión «complejo de Jonás» (en alusión al pasaje bíblico en el que Dios encomendó a Jonás que hiciese llegar su mensaje a Nínive, lugar donde reinaba el mal, y este huyó no creyéndose capaz de hacerlo. Entonces Dios le envió una ballena que se lo tragaría por 3 días y 3 noches. Después de ese lapso, la ballena lo vomitó y Jonás aceptó el destino para el que había sido escogido y llevó su mensaje a Nínive) describiendo aquel fenómeno por el cual tememos a lo mejor de nuestra interioridad: a nuestras máximas posibilidades, a nuestras cualidades más bellas, a nuestros talentos; nos asusta llegar a ser aquello que vislumbramos en nuestros mejores momentos.

La tarea encomendada: “confrontar el mal» es crucial en la individuación. Ante ella Jonás huye. La función trascendente, propuesta por Jung, empuja a su realización. En la historia de Jonás se cuenta como un mandato de Dios. Muchos empujes del Si-mismo se experimentan como algo trascendente numinoso que se interpreta religiosamente. Nadie puede escapar a esa tarea, pero pocos se sienten preparados. Desconfianza de la capacidad, miedo a la aniquilación por el mal o a ser poseído por el mismo. Sin resolver la tarea el sujeto no sale de una participación mística que escinde el bien y el mal, considerándolos antagónicos y refugiándose en seguir los parámetros que marca lo que es un buen actuar desde una moral heterónoma. Así uno no es bueno sino beato y posible candidato a juzgar y condenar a muerte a los transgresores de la moral imperante. La tarea requiere sacrificio, enfrentar miedos, abandonar seguridades aparentes que castran, elaborar la propia neurosis, fortalecer el yo que se torna más humilde cuanto más fuerte. Mas conectado con las dimensiones arquetípicas. Más complejo, integrado en los ciclos de la naturaleza sintiéndose participe de los mismos y comprendiendo la necesidad de acciones de colaboración activa para mantenerlos vivos. Sin miedo a destruir lo que los destruye. Filosofar a martillazos… Pues integrar bien y mal implica experimentar que son dos aspectos para la conciencia humana. Uno puede ser juzgado como malo desde una óptica estrecha de moral heterónoma, pero siendo consciente de los riesgos y protegiéndose, actuará si es necesario ya que su funcionamiento será el de un sujeto con moral autónoma, que es lo más cercano a la ética del individuo humano. El trabajo esencial se cumple en el silencio y fructifica en la mente de unos pocos. Es difícil llegar a rasgos de la vida integrada, como describe Washburn, como son: transparencia e intimidad yo-tu; contemplación madura (éntasis); cognición terciaria; beatitud; encarnación del espíritu en el cuerpo. La mayoría de los sujetos humanos ni siquiera han evolucionado del estadio evolutivo de pensamiento concreto mágico, aunque a veces tengan atisbos de uso de pensamiento lógico formal.

Vivir es experimentar periodos de muertes y resurrecciones

Todo sujeto humano puede llegar a tener conciencia de que vivir significa experimentar periodos de muertes y resurrecciones. Morimos a la infancia para ser adultos, se mueren las relaciones con los padres para ser adultos,.. Morir significa dejar de funcionar como niño o hijo, pero ser adulto no implica abandonar valores de la infancia: ser espontáneo, investigador, explorador,… Esos ciclos de muerte-renacimiento que incorporan los valores previos a un estado nuevo diferente y más complejo, dejan una convicción profunda de que vivir es una línea de desarrollo que implica varias muertes previas (son muertes simbólicas, pero no la real) y que eso es lo que permite un desarrollo de la conciencia, como una unidad que trasciende ciclos de existencia y la propia materia espacio temporal, la muerte entonces es solo un pasaje doloroso y necesario para vivir y desplegar la conciencia, un rito iniciático. ¿Pero esta convicción se puede extrapolar al momento posterior de la muerte física? ¿No se aferran más a la convicción quienes realmente no han hecho duelos y siguen siendo niños aún con 90 años? ¿La negación del duelo de la pérdida del cuerpo no puede ser la base del deseo de la resurrección de la carne propugnado por alguna religión para la recomposición real del sujeto pues mientras esté sin cuerpo no es completo?

En el trabajo psicoterapéutico muchas personas descubren el sentido defensivo de estas ideas y se constata como los duelos no resueltos, se proyectan en otros sujetos futuros o en las fantasías de construcción de un mundo ideal, como mecanismo de defensa, que es una negación y huida del sufrimiento del dolor, y es un freno al desarrollo de la conciencia. Una muerte sin elaboración del duelo de lo que se deja: la res extensa, las relaciones, el cuerpo, puede ser dulce si se recurre a explicaciones sobre mundos ideales como el cielo, puede ser ansiolítico… Pero resulta extraño que un acto final de la vida no se aproveche para seguir desarrollando la conciencia, aunque esta termine o se disuelva. Incluso con la hipótesis de una vida posterior lo que se pueda vivir será más digno si se ha hecho el duelo. Ese duelo puede requerir compañía para elaborarse pues la relación es un potencializador alquímico de las transformaciones necesarias en el proceso. Explorar los asuntos inacabados del alma. El acompañamiento puede incluso seguir unos días tras la muerte pues hay fenómenos no ordinarios que apuntan a persistencia da la conciencia tras la muerte en un lapso temporal (Fases del tránsito. Estados de Bardo).  El trabajo es individual del muriente, por mucho que se le pueda acompañar su trabajo lo hace solo. Nacemos solos y morimos solos, pues el nacimiento y la muerte de cada ser es un proceso único e irrepetible. . Pero pasado un tiempo cesan los fenómenos y sólo se puede esperar que el trabajo haya sido útil, y no se puede saber que ha pasado finalmente con la conciencia. Si hay algo se sabrá más tarde cuando se esté en esa fase del tránsito.

¿Respuestas a preguntas?

Si hay algo más allá de la muerte se sabrá más tarde cuando se esté en esa fase del tránsito.

¿Pero realmente te importa saberlo YA? Respóndete a esta pregunta con calma y dedicación y quizás puedas, en el proceso de respuesta, descubrir fantasías, angustias, proyecciones que tienen que ver contigo y que te limitan para vivir tu vida.

Respóndete también a esta pregunta: ¿Realmente has decidido vivir o solo sigues la corriente de la vida? ¡Pocos se la han hecho y menos tienen una respuesta clara, pero de tenerla las cosas cambian!

No podemos obviar la acción político ecológica necesaria para la transformación de las cosas. El ofuscamiento del entendimiento de la realidad sobre la estrecha conexión del individuo con su entorno, de la interdependencia entre todos los seres y de la unidad entre el sujeto con la vida cósmica y todos los entes vivientes del universo, es reflejo de una profunda ignorancia (pasiva o consciente), condición en que la persona está privada de la visión de que cada uno es un componente de la vida misma, que posee infinitas posibilidades. El sujeto, bajo la ignorancia, tiende a buscar su realización en la posesión material, el poder,… con una codicia impulsiva, descontrolada y frustrante centrada en la satisfacción de unos deseos compensadores de las carencias, y convierte las relaciones con los otros seres animados e inanimados en un campo de batalla, dominio y odio. El sistema somete con la ignorancia, esclaviza generando deseos compensatorios y miedo, seduce con la búsqueda del principio del placer individual, la búsqueda del éxito y la gratificación personal, y asegura resolver todos los problemas de los sujetos si se le delega el poder y se acepta su autoridad. El estado del nivel de estancamiento de la conciencia tiene que ver con los intereses estratégicos políticos. La decisión de cambio, aún individual, es un ejercicio político en si mismo, los cambios cuantitativos, aún pequeños van propiciando un salto cualitativo, una función de onda cuántica que reorganiza un estado de caos previo en un nuevo orden más complejo y estructurado. Participar en debates, compartir experiencias, participar en movimientos sociales que propician el derecho a la muerte digna, contribuye al cambio necesario. Informarse enterarse….

¡Ni se puede estar sometido al estado ni poner velas o rezos para que Gaia reaccione y resuelva el calentamiento global!

«Y como no hay ningún camino que regrese avancé sobre las aguas negras por el corazón de la noche» (Final de «Sueño de flautas» de Hermann Hesse).  http://www.cuentosinfin.com/sueno-de-flautas/

Derecho a Morir Dignamente (DMD) es una asociación federal española que promueve el derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida, y a elegir libre y legalmente el momento y los medios para finalizarla, y defender el derecho de los enfermos terminales e irreversibles a, llegado el momento, morir pacíficamente y sin sufrimientos, si éste es su deseo expreso Asociación del derecho a morir dignamente http://www.eutanasia.ws/    http://blog.afdmd.org/

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha aceptado a trámite la denuncia interpuesta por la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) http://ateosdemadrid.org/  que aboga por la ilegalidad del currículo de la asignatura de Religión.

Tanto la semilla intacta
como la que rompe su cáscara
tienen las mismas propiedades.
Sin embargo, sólo la que rompe su cáscara
es capaz de lanzarse a la aventura de la vida.
Esta aventura requiere una única osadía:
descubrir que no se puede vivir
a través de la experiencia de los otros,
y estar dispuesto a entregarse.
No se puede tener los ojos de uno,
los oídos de otro, para saber de antemano
lo que va a ocurrir;
cada existencia es diferente de la otra.
No importa lo que me espera,
yo deseo estar con el corazón abierto para recibir.
Que yo no tenga miedo de poner mi brazo
en el hombro de alguien, ni aunque me lo corten.
Que yo no tema hacer algo que nadie hizo antes,
ni aunque que me hieran.
Déjenme ser tonto hoy,
porque la tontería es todo lo que tengo
para dar esta mañana;
me pueden reprender por eso,
pero no tiene
importancia.
Mañana, quien sabe, seré menos tonto.
(O tal vez no.)
Gibran Khalil Gibran

Debate sobre el “complejo de Jonás”

Debate sobre el “complejo de Jonás”

Abraham Maslow acuñó la expresión «complejo de Jonás” . Aquí debato sobre este concepto pues en ocasiones se interpreta de un modo muy light, banalizando su complejidad y proponiendo «abandonar», como si resultará una nimiedad, la estructura defensiva que lo mantiene y obviando el análisis de su origen. Usaré los conceptos en su acepción junguiana.

Mikel García Garcia 18 diciembre 2015

Panteamiento del debate

Abraham Maslow acuñó la expresión «complejo de Jonás” describiendo aquel fenómeno por el cual tememos a lo mejor de nuestra interioridad: a nuestras máximas posibilidades, a nuestras cualidades más bellas, a nuestros talentos; nos asusta llegar a ser aquello que vislumbramos en nuestros mejores momentos.

Maslow se basó en el pasaje bíblico en el que Dios encomendó a Jonás que hiciese llegar su mensaje a Nínive, lugar donde reinaba el mal, y este huyó no creyéndose capaz de hacerlo. Entonces Dios le envió una ballena que se lo tragaría por 3 días y 3 noches. Después de ese lapso, la ballena lo vomitó y Jonás aceptó el destino para el que había sido escogido y llevó su mensaje a Nínive.

Aquí debato sobre este concepto pues en ocasiones se interpreta de un modo muy light, banalizando su complejidad y proponiendo «abandonar», como si resultará una nimiedad, la estructura defensiva que lo mantiene y obviando el análisis de su origen. Usaré los conceptos en su acepción junguiana.

El grado de complejo que atrapa a la persona puede ser mayor o menor intensidad: la persona se autolimita, se restringe, como si huyera del destino que estaría, más idóneamente, en condiciones de cumplir. Puede ver sus dones como una amenaza, y en vez de desplegarlos, los reprime. Con ello, reprime su más genuina identidad, su esencia, generándose a sí misma una tristeza muy característica que tiene, en verdad, cierto sabor a autotraición. Experimenta nostalgia del «sí mismo» que está amordazado.

El Complejo de Jonás, como todo complejo, se estructura en la interface de las presiones del inconsciente colectivo y las relaciones objetivas del sujeto con sus personajes cercanos en la crianza. El infante encuentra el personaje que percibe va a ser aceptado por sus adultos y rechaza, relegando a «la sombra» lo que le crearía problemas para ser «mínimamente amado y aceptado». En la sombra hay tanto lo negativo como lo positivo. Por eso el trabajo de integrar la sombra despliega potencialidades latentes. Pero es un trabajo iniciático, duro, de enfrentarse con lo rechazado y con los represores interiorizados. En el complejo de Jonás aparecen también, entre otras cosas, rasgos masoquistas de autoboicot,… La alusión a la ballena indica la existencia de un complejo materno atrapante que hay que traspasar, estando en él un tiempo suficiente, tres ciclos de noche y día, para elaborarlo. En un proceso terapéutico elaborar un complejo requiere profundizar en sus raíces, regredir, sufrir, reexperienciarlo, mantener la tensión, pasar por las fases alquímicas: nigredo,….

Es muy simple pensar que basta hablar de ello, mencionarlo, para superarlo, además del componente superyoico que interoduce en la dinámica del sujeto «ya lo sabes, ahora deja el complejo».

Es una expresión sádica, decir a alguien «lo que te pasa te lo has generado, ya lo sabes y si sigues en ello es porque quieres». Esto se aplica sea al complejo Jonás, a un cáncer,.. Y no es inocuo, genera indefensión, sentimientos de culpa,.. Y agrava el problema.

He tratado personas culpabilizadas por estar enfermas, presionadas por comunidades espirituales, víctimas del pensamiento simple, sádico y alienado que impera en nuestras sociedades.

Lo complejo es precisamente eso COMPLEJO y requiere una escucha abierta, amplificadora, analítica… de interiorización, hacia la individuación que integra el yo con el sí-mismo, el bien y el mal,.. Todas son facetas necesarias de existir y experimentar en el despliegue de la conciencia humana.

Reflexión sobre la tarea encomendada por dios a Jonás.

Al definir el Complejo de Jonás solo se aborda la superficie: no creerse sus potencialidades. Eso focaliza la atención e impide hablar sobre el fondo de la tarea encomendada: “confrontar el mal».

Confrontado a ella Jonás huye. Esta tarea es crucial en la individuación. La función trascendente, propuesta por Jung, empuja a su realización. Muchos empujes del Si-mismo se experimentan como algo trascendente numinoso que se interpreta religiosamente según los esquemas culturales.

Nadie puede escapar a esa tarea, pero pocos se sienten preparados. Desconfianza de la capacidad, miedo a la aniquilación por el mal o a ser poseído por el mismo. Sin resolver esta tarea el sujeto no sale de una participación mística que escinde el bien y el mal, considerándolos antagónicos y refugiándose en seguir -abrazándose a ellos como clavo ardiente-  los parámetros que marca lo que es un buen actuar desde una moral heterónoma. En esta tesitura uno no es bueno sino beato y posible candidato a juzgar y condenar a muerte a los transgresores de la moral imperante.

La tarea requiere sacrificio, enfrentar miedos, abandonar “seguridades aparentes” que castran, elaborar la propia neurosis, fortalecer el yo que se torna más humilde cuanto más fuerte, más conectado con las dimensiones arquetípicas. Un yo más complejo, integrado en los ciclos de la naturaleza sintiéndose participe de los mismos y comprendiendo la necesidad de acciones de colaboración activa para mantenerlos vivos. Sin miedo a destruir lo que los destruye. Filosofar a martillazos…

Pues integrar bien y mal implica experimentar que son dos aspectos necesarios para la conciencia humana. Uno puede ser juzgado como malo desde una óptica estrecha de moral heterónoma, pero siendo consciente de los riesgos y protegiéndose, actuará si es necesario en contra de la corriente ya que su funcionamiento será el de un sujeto con moral autónoma, que es lo más cercano, que podemos imaginar, a la ética del individuo humano.

Y, si se quiere, y uno asume sus consecuencias, no solo se puede negar a cumplir el mandato de dios a Jonás sino hacerle ver a este que está profundamente escindido y que necesita integrar su sombra, dejando en paz al hombre, sin exigirle que complete esa tarea suya. Mientras no lo haga no deja de interferir en el mundo de un modo negativo. ¿No era dios quien tenía que enfrentarse al mal de Nínive sin delegar a Jonás, ni usarlo como emisario de su poder?

Dios trató de reparar su pecado original enviando a su hijo a morir en la cruz, lo cual no resolvió el origen del error sino que introdujo otros inputs que aún se lo ponen más difícil al hombre, incrementando la confusión y reificación, solo cito alguno de ellos:

-La culpa del hombre solo la puede redimir dios (aunque para ello se haga hombre). El pecado original de Adán, fue inducido por Eva, seducida por el diablo (la sombra de dios).

Corolarios:

  1. Uno no puede redimir sus culpas, hay otros que lo pueden hacer por uno. ¡Cuántos trabajos de constelaciones familiares mezclan cristianismo y reencarnación! Pueden llegar a decir “… ahora sabemos que tu asma era consecuencia de que tu tatarabuelo mató a su criada y su crimen fue ocultado por la familia y quedó sin castigo en la tierra. Tú lo estás redimiendo y ahora él ha sido liberado de la culpa y tú te vas a curar del asma”
  2. Si Cristo ha sufrido tanto por ti, para redimirte, ¿Qué derecho tienes a desear una muerte sin dolor? ¡Se valiente, afronta el dolor y este lavará tus culpas! ¡Si no puedes no pasa nada, ya sabemos que eres imperfecto! ¡Que resistencia tienen los cristianos familiares y sanitarios, a empatizar con el muriente, aunque, a regañadientes han aceptado dulcificar su estado, por la presión social! No digamos la negativa a cualquier acción que se aproxime a una eutanasia: ¡la vida es de dios!

-Otra forma, secundaria, es la identificación del hombre con el amor de Cristo. ¡El amor redime! Sobre todo se les enseña a las mujeres a redimir a la bestia, y esperan, en su ideal del yo, ser capaces de perdonar al maltratador como prueba de amor que finalmente logrará que la bestia la trate bien y se cure de su brutalidad.

¿Qué es el mal?

Es frecuente aproximarnos mediante una definición negativa: la ausencia de bien o la inclinación a no hacer el bien. Pero entonces no encontramos con otro problema ¿Qué es el bien?

Ambos polos opuestos pueden ser idealizados, investidos y cargados de proyecciones, de necesidades… Se vive, como un caos, esa relación antitética que solo parece puede ser resulta con el predomino de uno de los dos polos sobre el otro.

Sin embargo Dios y el Diablo, personificaciones culturales de ese par antitético, están unidos en una colusión narcisista. Continuando con los relatos bíblicos, en el pasaje de las tentaciones de Job, se describe un desafío entre ambos. Usan a Job como prueba de su poder. Dios permite al diablo que vaya martirizando a Job para demostrar que este no perderá la fe. Gana Dios, pero ¿era necesaria esa tortura? Quizás Job la pudo soportar, pero muchos hijos (de padres que triangulan sus peleas con los hijos) sucumben, y se quedan atrapados en uno u otro de los progenitores. De hecho Job quedó atrapado en el lado de Dios.

El diablo por muy temible que sea no es más que una pequeña aproximación al Mal, pues es casi humano, es reconocible y representable, hace los mismos juegos de poder que los humanos, y como muchos hombres entra en pánico al contemplar los genitales femeninos que le muestra una mujer que no tiene miedo (cuadro de la edad media)..

¿Hay otros niveles del Mal? Si. Lo no representable, aquello que sentimos fuera de cualquier connotación objetal. Aquello que te mira sin deseo y para lo cual tú no entras en ningún tipo de valoración pues no eres nada.

Soportar esa experiencia del mal es muy difícil. ¡Es terrible!

La pareja colusionada de dios-diablo (pareja combinada), es un mal tolerable,…Más fácilmente son soportables dios o el diablo solo, cada uno por su parte, como luz y sombra uno del otro.

Es necesario salirse de esa colusión narcisista y de devolver a dios la parte que le corresponde de trabajo con su sombra.

¡Lo mismo que salirse de la colusión narcisista cuando los hijos son abocados a hacer las tareas no resultas de los padres!

Nicolás von der Flúe santo suizo que vivió en el siglo XV y tuvo una visión de la cara enojada de Dios ¡tan terrible que le afectó profundamente!, contemplar su propio rostro desde ese momento fue aterrador. ¿Significaría que el poder y la mente de Dios están escindidas del corazón de Dios y de los instintos de la naturaleza?

La tradición cristiana obliga a vivir bajo un solo punto de vista: lo que hace sentir bien es sentir que se es bueno, rechazando aspectos instintivos que se consideran negativos y, por extensión, hay que rechazar el Mal. Si “somos malos”, pero hacemos un acto de contrición todo queda perdonado. Esta es una defensa para no elaborar la culpa, que es la condición para asumir la propia responsabilidad.

Para que sea posible la evolución, no se puede vivir de acuerdo solamente a uno de los polos opuestos, vivir de manera unilateral, pues así se mantiene una psique sin energía. La energía psíquica se genera en el conflicto entre tendencias opuestas. El Árbol del Bien y del Mal, contiene los opuestos, representa el árbol del conocimiento, no es posible conocer algo en profundidad, sin conocer la existencia de su opuesto. Cuando Adán, inspirado por su parte femenina instintiva, decide comer su fruto, abre el camino a la posibilidad de una nueva existencia.

Al ser arrojado del paraíso, el hombre y la mujer  van a tener que sufrir y vivir de su propio esfuerzo, ¡cierto! La tensión en la confrontación con lo diferente en el proceso de maduración es constante. El reconocimiento y la aceptación de aspectos en uno mismo, conlleva sufrimiento.

Por lo tanto para hacer bien hay que hacer mal, como para construir primero hay que destruir. La materia orgánica se organizó seguramente de un colapso del estado caótico previo. Hacer el mal sin justificación, como elección, es la condición para poder elegir de verdad en qué posición quedarte.

El mal sin objeto va más allá. Lo anterior no es nada comparado con eso. El encuentro interno con el mal conlleva el terror a la locura, y el miedo todavía más aterrador, a ser poseído por las fuerzas obscuras. Quienes padecen un encuentro así, no desean confiárselo a nadie, situación que redunda en beneficio de los poderes obscuros que siempre se esfuerzan por mantenerse ocultos.

Jung habla del dios obscuro que quiere encarnarse: esto puede significar la aceptación de acciones ‘malas’, incluso espantosas, que la vida nos invita a cometer en aras de un propósito mayor. Solamente podría ser válido para la vida si la acción, rechazable desde una moralidad prevalente, se produce en consonancia con el Self, no con el ego. Esto generará al sujeto un sufrimiento real, al renunciar al ideal de una conciencia pura, en una interacción exigente entre el bien y el mal. El requisito de veracidad es que el sujeto de la acción sufra en su propia alma, sin dejarse vencer por la culpa, pues esta mantendría al sujeto paralizado y en la inercia de la negación de la vida, o podría llevarle a la autocompasión o ser causa de una inflación negativa.

Donald Meltzer también ha hecho una aproximación psicoanalítica al Mal.

Centrándome en, lo más digerible de, la discusión sobre Jonás.

Empezaré con esta cita de Jung en Recuerdos, sueños, pensamientos   Pág. 206

..Entonces se repitió una fantasía terrible: allí había algo muerto que todavía vivía. Por ejemplo, se llevaban cadáveres a crematorios y entonces se observaba que todavía vivían. Estas fantasías se agudizaron y se confundieron en un sueño:

Estaba en un lugar que me recordaba los Alyscamps junto a Arles. Allí se encuentra una avenida de sarcófagos que se remontan hasta la época de los merovingios. En el sueño, salía yo de la ciudad y veía ante mí una avenida parecida, con una larga hilera de tumbas. Se trataba de pedestales cubiertos de losas, sobre los cuales estaban los muertos de cuerpo presente. Yacían vistiendo antiguos sepulcrales los caballeros en sus armaduras, pero con la diferencia de que los muertos de mi sueño no estaban esculpidos en piedra, sino momificados de un modo extraño.

Me detuve ante la primera tumba y observé al muerto. Era un hombre de los años treinta del siglo XIX. Con interés contemplé sus vestiduras. De repente se movió y volvió a la vida. Separó sus manos y supe que ello sucedía, sólo porque yo lo estaba mirando. Con una sensación desagradable proseguí mi camino y llegué ante otro muerto que pertenecía al siglo XVIII. Sucedió lo mismo: cuando lo miré, volvió a la vida y movió las manos. Así fui recorriendo toda la hilera hasta que llegué, por así decirlo, al siglo XII, a un cruzado en cota de mallas, que también yacía con las manos juntas. Su semblante parecía tallado en madera. Le contemplé largamente, convencido de que estaba realmente muerto. Pero de pronto ví que un dedo de la mano izquierda comenzaba lentamente a moverse.

El sueño me preocupó durante mucho tiempo. Naturalmente había aceptado anteriormente la idea de Freud de que en el inconsciente se hallan reliquias de antiguas experiencias. Sueños como éste y la auténtica vivencia del inconsciente me llevaron a la opinión de que estos restos no son, sin embargo, formas muertas, sino que forman parte de la psiquis viva. Mis posteriores investigaciones confirmaron esta hipótesis y en el transcurso de los años surgió de ella la teoría de los arquetipos.

La finalidad de la cita es hacer hincapié en la necesidad del eje Sí-Mismo -yo, para la individuación. En la cita está claro que el yo despierta la vida del arquetipo al mirarlo con cierto temor, curiosidad e incluso desagrado. Jung, más delante, otorga a “la función trascendente” una fuerza motriz que tiende a integrar los dos polos. Esa puede expresarse mediante la compensación de una actitud unilateral de la conciencia haciendo que el inconciente presente una información del otro polo, en sueños, en sincronías….

La historia de Jonás, como otras de la biblia puede leerse desde varias perspectivas.

1.- La pedagógica literal que transmite y refuerza el mensaje que también está en otras partes de la biblia, como Job, Abraham…: Tienes que obedecer a Dios, él es bueno a pesar de que actúe de modo despiadado o tiránico, sabe lo que hace, y plegarte a sus designios, aunque no los entiendas, porque te resultará finalmente beneficioso. Si te resistes no te dejará en paz y sufrirás.

En el caso de Jonás la particularidad es predicar la destrucción de Nínive por el mal que reina en la ciudad.

¿Qué hace Jonás? No acepta el mandato. Se escapa (más adelante se excusa diciendo que no creía que Dios fuese a destruir pues ¡es bueno!). Se pliega al deseo de Dios tras la ballena. Se identifica con el mensaje hasta el punto de que cuando Dios perdona a Nínive se enfada con él y, además, pide la muerte antes de seguir vivo con esa afrenta.

¿Qué hace Dios? Le ordena. Lo castiga si no obedece y, hasta el extremo de que lo hace también cuando Jonás se enoja al sentirse engañado. Parece que dios le está enseñando algo: cuando hay arrepentimiento, es posible el perdón y la compasión.

2.- Una psicoanalítica. El superyó somete al yo, que se pliega masoquísticamente, y se defiende de la angustia incorporando al “yo ideal” el mensaje del superyó. Mediante esa defensa el yo es más fanático que el superyó original. Si el superyó le increpa por el fanatismo, no le queda al yo más que desear morir. Eso lo vemos en la dinámica de las relaciones padres (dioses) e hijos.

1 y 2, convergen en una explicación del fanatismo como consecuencia del sometimiento para no perder el amor o para sobrevivir. El fanático puede llegar a matar o aplaudir la represión, del distinto, del que no cumple la ley, del disidente, pues estos denuncian que ante la ley uno puede rebelarse y eso no es tolerable para el fanático pues le pone en crisis al mostrar su actitud como una defensa (brujas quemadas en la hoguera por la inquisición, chivos expiatorios…).

3.- La junguiana que también participa de una mitología común, del axis mundi, que está representado por el eje Sí-Mismo -yo, como árbol que conecta la tierra (historia, inconciente colectivo) y el alma (conciencia).

La junguiana va un poco más allá ya que contempla las anteriores (1 y 2) como verdades parciales.

El inconciente es mitológico, y algunos de sus contenidos están cargados de valores cósmicos, que reflejan las modalidades, los procesos y los destinos de la vida y de la materia viva. Se puede decir incluso que el único contacto real del hombre con la sacralidad cósmica se efectúa por el inconciente, ya se trate de sus sueños y de su vida imaginativa, ya de las creaciones que surgen del inconciente, (poesía, juegos, etc. etc.)’

El mito es el relato que nos hacemos, con nuestra capacidad simbólica, de un valor de la materia viva de los antecesores humanos que ha dejado una impronta cósmica. Tenemos una capacidad simbólica en los márgenes que permite nuestro desarrollo biológico (cerebro y otros órganos).

En la mitología babilónica Marduk ordena a Ea que cree al hombre, quien tendrá por tarea servir a los dioses para que éstos puedan descansar. Muchas serán las religiones que ‘aparecerán’ después de la ‘desaparición’ de los dioses, algunos de éstos matados por el hombre, vacío que es inmediatamente ocupado por otras figuras religiosas: La ciencia, la política…

Sin embargo la divinidad sobrevive en los arquetipos, y en ritos mediante los cuales se reactualiza, no se olvida jamás.

El hombre continúa la creación, pero necesita aprender, y ser enseñado.

Para el filósofo cultural alemán Jean Gebser que conoció y se hizo amigo del Psicólogo C.G. Jung, en la estructura integral de la conciencia, el origen se hace perceptible, lo espiritual se “concretiza” y la “luz no creada” se manifiesta.

 

El mito de Jonás, en lectura junguiana.

La función transcendente presenta en la conciencia la tarea de integrar el mal (un sueño en el que dios manda, una crisis personal o cualquier otra manifestación…), el sujeto afronta la tarea confrontando su sombra (que contiene “lo malo” rechazado), y lo hace según sus complejos, que ponen en marcha escapismos. Jonás con justificación (defensa neurótica) y seducción masoquista. Pero la tarea retornará complicando la existencia, incluso generando sincronías negativas (tormentas que pueden aniquilar al sujeto y a otros). Son sincronías porque el sujeto las reconoce relacionadas con el trabajo que no hace y del que se escapa. La evolución de Jonás no es hacia la individuación. Se defiende de integrar la sombra, el mal, con sus complejos. El arquetipo no es aprovechado Jonás acaba deseando morir, no ha aprendido a integrar su sombra y trascender el mal.

¿Por qué?

Seguramente porque tiene demasiados complejos: materno, paterno… y el paso por la nigredo o “noche oscura del alma” (ballena) no le sirve para un trabajo alquímico…

¡Necesita psicoterapia para elaborar el proceso!

Corolarios

Corolarios

Conviene hacer hincapié en que uno de los factores explicativos de sus complejos es la influencia que la posición 1 ha tenido sobre su desarrollo, pues la religión organizada contribuye, de varias formas, en el frenazo a la individuación.

Esta afirmación contradice las lecturas simplistas que afirman que el poder del arquetipo es suficiente para forzar al desarrollo y trascender las resistencias.

También desmonta la literalidad de considerar que el destino del hombre es descubrir y realizar lo que el Sí-Mismo le encomienda como tarea.

A veces se usa así la acepción “Deo Concedente” en el sentido de considerar que la individuación no la hace el sujeto sino que le acontece, poniendo énfasis en que lo importante es dejarse llevar por el Si-Mismo.

Sin embargo Jung tiene otra consideración como en el sueño referido al principio.

Según Paracelso la fuerza de la acción del astro en el hombre es la imaginatio, por la que fluye la influencia del «hombre interior superior», del Antrhopos, que es el Sí-Mismo de la psicología junguiana… «Nada hay en el hombre que no le sea dado por la luz de la naturaleza y lo que está en la luz de la naturaleza es obra del astro». La «lumen naturae», como ‘sapientia’ y ‘scientia’, es, en la alquimia paracélsica, la quinta essentia y yace «en nuestro corazón». Tal luz consiste en una especie de «captación intuitiva de las circunstancias, una forma de iluminación», estima Jung.

El Antrophos cobra vida cuando el yo lo mira.

Para finalizar el eje Si-Mismo – yo, hace manifiesto que la integración es de un orden superior a los componentes del sistema. No presupone que uno u otro polo son más importantes

El hombre interno superior, necesita ser iluminado por la conciencia, lo que cambia a ambas partes. Ambas crecen, los arquetipos cambian y la información del inconsciente colectivo se hace más saludable.

 

 

Mikel Garcia Garcia

“Una” crisis de la conciencia

“Una” crisis de la conciencia

El contexto de la crisis económica ha hecho manifiesto para muchos la crisis de conciencia que subyace en la mayoría de la población. Los que trabajamos con el inconsciente lo observamos a diario. En este artículo se presentan algunas consideraciones sobre los estilos de pensamiento que fijan la conciencia e impiden su despliegue. Se proponen ejercicios para pensar en el tipo de pensamiento del lector y bibliografía para profundizar en el tema.

Mikel Garcia Garcia  2 abril 2013      Extracto Texto Completo en tienda

Introducción

Vivimos una situación colectiva de crisis desencadenada a partir del crack económico. Toda crisis hace temblar las bases que sustentan la estructura previa a su emergencia.  El miedo a perder “la tierra” es doloroso, se experimenta como una muerte, y, en general, la primera respuesta es huir de ello. Es frecuente negar la crisis, retrasarla, banalizarla, y se usan diversas estrategias defensivas: individuales y colectivas. Si, además, como es el caso, hay responsables de la crisis, estos incrementan su autodefensa atacando para evitar ser aniquilados, se diluyen en el anonimato protegidos por legislaciones que ellos mismos han forjado. Ejercen  el poder  que tienen manifiesto o en la sombra. No tienen miedo, tampoco se lo permiten tener,  se sienten impunes,  huyen hacia adelante, y siguen haciendo negocio en y con la crisis. A medida que pasa el tiempo la crisis va afectando a más áreas sociales, se hace más profunda, más abarcativa, más compleja, hasta “un colapso de las funciones”  lo que permite tomar contacto y darse cuenta de que las bases previas a la crisis no eran consistentes, o, directamente,  eran falsas. La “bondad” del sistema era una máscara interesada mientras que realmente  imperaba  un feroz individualismo, basado en el “homo homine lupus”, disfrazado de neoliberalismo.

¿La crisis era posible, y/ o necesaria y/o deseable?  La crisis actual demuestra de facto que era posible, y que no es una de esas crisis cíclicas “autorregulatorias” de la teoría económica del mercado capitalista. Es más atrevido afirmar que era necesaria y deseable, ya que es innegable el sufrimiento en el que están inmersas muchas personas. Pero pocos, a estas alturas, negarán que hubiera sido necesario cambiar muchas cosas antes. Según que aspectos sean objetivo de cambio y se cambien, el cambio será de fachada o de fondo. Este segundo no se logra sin sufrimiento. ¡Cuidado! No confundirse, el sentido de este sufrimiento no es expiar, a modo de castigo, ciertas culpas, es un sentimiento que brota del darse cuenta de la verdad oculta, reprimida o negada. El tipo y nivel de sufrimiento depende de la individualidad de cada sujeto y su capacidad para situar el significado propio de lo descubierto: vergüenza, dolor psíquico, despersonalización, el sinsentido o insatisfacción de la existencia previa, el miedo, la impotencia…

 

Llama mucho la atención varios hechos: la pasividad de la mayoría de la población ante la magnitud de la situación, y más considerando las respuestas en países del entorno; la eclosión de movimientos ciudadanos pioneros en nuestro país; la contención cuidadosa de estallidos de violencia por parte de la ciudadanía; las amenazas a criminalizar las protestas por parte del poder; la permanente continuidad a la referencia de las “dos Españas”; el nivel de irreconciabilidad de postulados ideológicos antagónicos; nivel de corrupción….

La pregunta necesaria es: ¿Por qué este clima? E incluso ¿Qué sentido tiene? Para indagar ya hay que tomar decisiones metodológicas para el análisis. ¿Qué herramientas?  ¿Con qué estilo de pensamiento? Según la herramienta, y aun siendo honestos en la investigación, se podrá llegar a una cierta comprensión de la que podrían surgir propuestas de soluciones para el cambio. Las herramientas tienen pros y contras, validez y limitaciones.

Modos de pensamiento

Solo el pensar en la herramienta implica ya un ejercicio de abstracción: extraer esencias, combinar,… elegir lo más adecuado al objeto de estudio. En este caso debe permitir abordar la complejidad, no excluir partes, extraer factores significativos, formular hipótesis…

El pensamiento concreto, el pensamiento abstracto lineal causal, no son suficientes aunque aporten resolución a la comprensión de ciertas áreas, se necesita, al menos, un pensamiento circular-sistémico, y una capacidad de integrar con flexibilidad y creatividad diferentes estilos, lo que conduce a la condición fundamental: eso se podrá hacer dependiendo del nivel de desarrollo de la conciencia humana del sujeto.

Pero, ¿Realmente un sujeto puede elegir libremente la herramienta más adecuada para un análisis?  O, al contrario, ¿el desarrollo de su conciencia le determina la elección?

Desde diversas disciplinas, filosóficas, psicoanalíticas, psicología evolutiva, psicología transpersonal… se converge, con matices explicativas distintas según autores, en considerar que la conciencia se va desplegando en el desarrollo del sujeto. Ese despliegue sigue un patrón evolutivo, en el que hay etapas que requieren un tiempo para asentar logros y consolidarlos. Cada etapa es un modo de estructura de conciencia. Cada etapa acumula experiencia, de un modo cuantitativo, a partir de eso, con un salto cualitativo la etapa se transforma en una nueva que incorpora la anterior y la enriquece con nuevos logros. De nuevo se requiere tiempo de experiencia para consolidarla y pasar a la siguiente… Hasta poder llegar a niveles de desarrollo más o menos conocidos y propuestos por autores.

¿Qué significa que el pensamiento sea «concreto»?,  Que está apegado al estímulo de modo sensorial, a la realidad experimentada desde lo corporal, a lo que los oídos escuchan, los ojos ven, el gusto saborea, las cosas son como se experimentan. De ello que que las interpretaciones tienden a ser literales por la apariencia. Concreto significa que necesitan al objeto al lado, presente, inmediato. La idea, más adelante, se convierte en un objeto más. El pensamiento concreto operará una idea, una creencia, un mito, una ideología, como “objetos” tan objetivos reales, fácticos, necesarios e incambiables como muchos aspectos de la realidad corporal.

Ejemplos de pensamiento concreto en niños:

Un adulto pregunta a un niño/niña de 8 años cuál es su plato favorito, la respuesta: «uno que es blanco y tiene dibujos en el borde».

Un niño de 7 años responde a la pregunta ¿En qué se parece un pantalón y una chaqueta?,: en que los dos pueden tener botones, pueden ser del mismo color o que las dos las puede usar un hombre. La respuesta alude a las características concretas de las prendas, pero no a que ambas son parte de la categoría vestimenta.

En los juguetes lo importante es cómo se ven, sin reparar en que sean de plástico. Sean joyas brillantes, armas letales…

¿Qué significa que el pensamiento sea «abstracto» o “formal”? El pensamiento abstracto implica pensar no en las cosas en sí mismas sino en sus relaciones. Mediante el pensamiento abstracto se descubren leyes y se formulan teorías. A partir del momento en que se tiene capacidad de pensar en abstracto los sujetos no tienen que razonar acerca de objetos o situaciones concretas sino que pueden despegarse de la realidad para resolver un problema. No se emitirán conductas al azar sino que se plantearán hipótesis que irán guiando la actuación. Esta capacidad para plantear hipótesis, ponerlas a prueba e interpretar resultados convierte el razonamiento en un razonamiento hipotético-deductivo propio de la ciencia.

Algunas diferencias más entre ambos tipos de pensamiento que completan las ya mencionadas. Pensamiento concreto: Utiliza datos inmediatos. Combina elementos comparando combinaciones anteriores. Multiplicación de ensayos. Lógica de clases. Razonamiento empírico-inductivo. Pensamiento abstracto: Resuelve problemas planteando hipótesis. Razona sobre lo posible. Incorpora conocimiento previo. Razonamiento verbal. Combina elementos de forma sistemática. Aislamiento de factores. Lógica proposicional.

Diferencias entre el pensamiento concreto en los siguientes ejemplos.

Si se pregunta qué sería justo hacer con delincuentes que acaban de atrapar. Respuesta pensamiento concreto: «Meterlos a la cárcel». Respuesta pensamiento abstracto: «Primero los detendría para que no vayan a escapar. Después trataría de conocer las causas por las que robaron. Tal vez fue porque ya llevaban una semana sin dinero para comer, o simplemente porque no les gusta trabajar. Si puedo conocer las circunstancias del robo, cada delincuente recibirá su merecido».

En un rascacielos de Nueva York había quejas de los usuarios “porque los ascensores eran muy lentos”. La gerencia consultó a varios profesionales. Las soluciones que dieron fueron: construir más elevadores (a un costo elevadísimo) —darles más rapidez— coordinar sus movimientos según otros criterios… Un psicólogo propuso: Pongan espejos.  Y ésa fue la solución que funcionó. Captó que el problema, en el fondo, no era de velocidad sino de hastío y aburrimiento. Los espejos mantuvieron a la gente entretenida.

¿Qué significa que el pensamiento sea «postformal»?

Un modo relativista sistémico de pensamiento. Algunas características: a) Mecanismos de conmutación. Capacidad para pasar del razonamiento abstracto a las consideraciones prácticas del mundo real, y viceversa. b) Múltiple causalidad, múltiples soluciones. Conciencia de que la mayoría de los problemas tienen más de una causa y más de una solución, y que algunas soluciones pueden servir más que otras. c) Pragmatismo. Capacidad para escoger la mejor de varias soluciones posibles y reconocer criterios para la elección. d) Conciencia de la paradoja. Reconocimiento de que un problema o solución implica un conflicto inherente. e) Maneja la información en un contexto social de dilemas sociales.  f) El pensamiento postformal ve tonos grises. Con frecuencia se desarrollan respuestas a eventos e interacciones que señalan maneras no acostumbradas de ver las cosas y desafían la visión de mundo sencilla y polarizada. Permite trascender el sistema lógico y reconciliar o elegir entre ideas o exigencias contrapuestas, cada una de las cuales puede ser correcta desde su propia perspectiva.

Dilemas

Los siguientes dilemas, propuestos a modo de ejercicio de autocontacto, permiten reflexionar sobre modos propios de pensamiento.

Lee el primero y trata de responder con espontaneidad, sin trampas, a su pregunta. Luego analiza tu respuesta tratando de situarla en el contexto de los tipos de pensamiento.

A continuación lee el segundo y realiza el mismo proceso que con el primero.

Después sigue leyendo el texto.

Dilema1: Un hombre bebe hasta emborracharse, especialmente en las fiestas. Su compañera le advierte que si se embriaga una vez más, se llevará a los niños y lo dejará. Después de una fiesta, él llega embriagado a casa ¿Romperá su compañera la pareja?

Dilema2: El dicho “Dios da pan al que no tiene dientes” ¿Qué significa? A) Debe relativizarse la importancia de las situaciones presentes. B) Cuando estamos en un entorno desconocido deben imitarse las costumbres de los demás. C) Las malas acciones tienen consecuencias que repercuten en uno mismo. D) Advierte lo difícil que es salir de ciertos puntos cuando se carece de medios para ello. E) Cada persona sigue unas premisas particulares.

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Modo de pensamiento. Despliegue de la conciencia

Disponer de un desarrollo más complejo del pensamiento tiene sus ventajas: 1. Los retos parecerán más fáciles de abordar. Hay más confianza interna. 2. La distancia mayor psicológica de los objetos puede ayudar a relativizar las cosas y a uno mismo. Facilitará un mayor insight interior, menos respuestas emocionales inmaduras, más empatía con los otros.  3. Ser más persuasivos. Aportar más elementos al diálogo. 4. Ser menos dependientes.  5. Ser más educados. Más sabios. Más creativos. También tiene inconvenientes. 1. La dificultad de integración en el grupo social. El riesgo de ostracismo, represión… como han sufrido tantos sujetos humanos en el devenir histórico.  2. La ilusión de excesiva autoconfianza: Lo atrevido de la ignorancia pues puede hacernos creer que entendemos mejor de lo que realmente es.

El despliegue de la conciencia no es solo el de las formas de pensamiento, sino también el de otras áreas: la estructura emocional, la conciencia moral, el propio cuerpo… De todas las áreas se conocen sus etapas evolutivas.

El sujeto humano que consiga desarrollar el potencial que porta, habrá disfrutado de un acompañamiento eficaz, en condiciones adecuadas a su necesidad, en cada etapa. De modo que viviera la suficiente experiencia como para consolidar cada logro y trascenderlo a las siguientes etapas de la línea evolutiva.  Cada área tiene funciones específicas que adquirir en cada etapa y cada etapa reúne funciones de distintas áreas.

Esa condición es difícil de conseguir. Lo habitual es que haya fijaciones en etapas y áreas, de modo que puede darse que en un área un sujeto desarrolle más su potencial que en otras. Sin embargo lo más común es que haya una coherencia entre las características de todas las áreas fijadas en una etapa. Cualquier fijación impide un desarrollo completo del conjunto.

Uno se puede preguntar ¿Realmente hay un interés en que el ser humano desarrolle su potencial? Y de la respuesta, que seguramente daremos, cabe formular una hipótesis “Existen fuerzas sociales que operan para impedir el desarrollo y eso es en función de sus intereses”

¿Existen motores evolutivos que empujan al despliegue de la conciencia? Si, como demuestran diversos autores. Por ello es factible que a pesar de las fijaciones, que condicionan y limitan mucho los sujetos, estos puedan evolucionar, aunque sea parcialmente y en solo algunas áreas. Los motores son una corriente que aunque se le pongan diques los desborda, rompe o evita mediante caminos alternativos.  Los obstáculos sociales a esa corriente solo la frenan parcialmente. Por ello, también es factible que un sujeto pueda deshacer las fijaciones y liberar las fuerzas que le permitirán desplegar la conciencia desde donde quedó fijada, como se contempla en las psicoterapias. Cada autor pone énfasis en distintos motores y sus dinamismos. Cito algunos que me parecen más que plausibles: instinto sexual, el inconsciente colectivo, la función trascendente,…

Solo con un diagnóstico de cada sujeto, que incluya su desarrollo histórico y su funcionamiento actual, se puede entender el estado real su desarrollo. Lo fundamental es entender cuál es la estructura real de su funcionamiento vital y como utiliza los recursos adquiridos en el aprendizaje.  Puede haber sujetos con un nivel de desarrollo formal elevado aplicado a su vida profesional, pero con funcionamiento vital mágico en su esfera personal, lo que creará una disonancia, que se resolverá tiñiendo con un tinte mágico sus logros formales. Por ejemplo si hace un descubrimiento científico lo podrá vivir como algo con un potencial mágico de curación. O podrá ser un fanático de su verdad científica anatematizando a sus detractores. Antes he mencionado que el pensamiento postformal tiene ventajas e inconvenientes psicológicos.  Un sujeto puede haber desarrollado parcialmente este modo de pensamiento y, compensar, con sus logros su falta de autoestima… Estas formas inadecuadas de funcionar no son inocuas sino peligrosas socialmente, tiñen el desarrollo de demagogias..

¿Habría áreas prevalentes en el desarrollo? Sí. La estructura emocional. Los humanos nos desarrollamos en un contexto afectivo desde la vida intrauterina. La vivencia del placer en las relaciones amorosas consolidan una confianza básica, un amor a la propia vida, una empatía, que son las condiciones para tener motivación en conocer y esta la condición para ejercer las operaciones necesarias en el medio para ejercitar y desplegar los estilos de pensamiento… Por lo tanto en esta área es donde conviene y compensa hacer hincapié en los esfuerzos por que cambien las cosas de un modo profundo. El derecho a la educación pública, universal e igualitaria (más o menos) fue conquistado y ha permitido entrenar estilos de pensamiento más evolucionados, dar informaciones pertinentes sobre muchos temas, estrategias de enfrentamiento y resolución… Pero eso no basta. La educación sexual no ha cambiado el fondo de drama en las relaciones sexuales, de poder sumisión, displacer… Tampoco entrenar el estilo de pensamiento formal hace que los sujetos lo utilicen cuando se requiere ya que otros factores se imponen. El miedo, la impotencia, la inseguridad…

Impacto de situaciones

Considerar el impacto de estas situaciones, sobre el desarrollo de la estructura emocional, el pensamiento, la moralidad…

Un niño/a que se está masturbando es amenazado.

Un niño/a de 5 años al que se le acaba de morir el padre, pregunta dónde está. Se le responde asegurándole que está en el cielo y que desde allí ve lo que hace y lo va a cuidar siempre.

En una catequesis se pregunta cómo es posible que Cristo y su madre estén en el cielo con su cuerpo físico y sean los únicos presentes en esta condición. Se le contesta que hay que creerlo por fe. Y si sigue preguntando se le invita a dejar de pensar en esas cosas, ya que el pensamiento humano no puede entenderlas.

Se puede hipotetizar que estas situaciones van a tener consecuencias en fijar el desarrollo de los sujetos afectados.

¿Es pensable que las respuestas no responden al interés en el mantenimiento de un orden que se impone al sujeto y que no solo reprime sino que impide el avance del pensamiento? Sin duda el sujeto que las emite está dentro de ese orden aunque sea una víctima más del mismo.

Hay muchas situaciones posibles a describir, pero las expuestas aquí muchos o las han vivido o conocen parecidas, pues tanto la represión sexual como el adoctrinamiento religioso son muy comunes. Además el adoctrinamiento religioso da argumentos para la represión sexual.

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No se trata de agotar ejemplos, sino de extraer factores y relaciones. En todo caso es interesante que antes de seguir reflexiones sobre las que a ti te han sucedido, las identifiques y veas si te siguen afectando.

Son interesantes las películas  Dupa dealuri” Dirigida por Cristian Mungiu, 2012 y Il villaggio di cartoné” Dirigida por Ermanno Olmi, 2011.

 

¿Cómo está la población?

El neurofisiólogo soviético A. R. Luria. Fue un pionero en estudios psicosociales. Aportó datos de sumo interés resultados de sus investigaciones realizadas en el Uzbekistán, en los años 1931-32. Indica que existe una estrecha relación entre el aprendizaje de la alfabetización y el pensamiento abstracto-categorial, y la asimilación de un yo ideal que sirve de modelo al que adecuar los comportamientos personales.

Luria les hacía la pregunta de «cómo valoraban su propio carácter, en qué se diferenciaban de las demás personas, qué rasgos positivos y qué defectos podían notar, en sí mismos o con relación a otras personas»

Antes de seguir trata de responderla tú.

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Luria explica que bastantes mujeres y hombres adultos «no podían comprender la tarea que se les planteaba (y) por regla general o se negaban a nombrar sus cualidades positivas o negativas, o relacionaban la pregunta con la descripción de hechos concretos, materiales, de su vida», y «frecuentemente la caracterización de otras gentes era dada por ellos con mayor facilidad que su propia caracterización».  Esto era más acusado en analfabetos apenas expuestos a las transformaciones sociales que la revolución soviética estaba operando, pero también muy frecuente en los sujetos alfabetizados. Luria demuestra que la educación es efectiva pero no resolutiva sino que los factores personales y sociales son determinantes.

chiste

La pregunta de Luria se formula en un proceso de diagnóstico clínico. La respuesta da mucha información.

En la década de los 90, Humbertito y Gaspar,  personajes de la televisión chilena, dan cuenta de cómo un adulto procesa la información desde un prisma completamente concreto, sin que su pensamiento le permita entender lo que es la ironía ni la metáfora, pues ambas requieren para su comprensión de un tipo de pensamiento más elaborado. Ver en  http://www.youtube.com/watch?v=jxfBCCBKL7I

El ejemplo sobre los ascensores en rascacielos ejemplifica un estilo de pensamiento concreto mayoritario. De aplicarse la solución de  hacer  más rápidos los ascensores quizás se hubiera desarrollado algo de tecnología. ¿Pero compensaría este beneficio lateral a los daños colaterales que podemos intuir de este funcionamiento? El primero que los sujetos usuarios no hubieran tenido la posibilidad de ver la realidad de donde estaba el problema y extender la resolución del mismo a sus estilos de pensamiento. Y hubiera sido una inversión económica innecesaria.

Podemos intuir, que la gestión de muchos problemas sociales se hace desde ese estilo, de ello la inoperancia, la ineficacia, el despilfarro,.. de los gestores.

También se puede hipotetizar que la gestión social sería eficaz si los gestores fuesen sabios y éticos. Y que si hubiera sido así la crisis no hubiera estallado. Ya lo advirtió Platón al fijar las condiciones de la política.

Cuando los gestores manifiestos, en el poder político, en el mejor de los por unas elecciones democráticas, en el seno de una supuesta democracia, afirman:

El gobierno del estado debe hacerse como el de la familia. Ser austero. No gastar más de lo que se tiene. ¿No es un pensamiento concreto? Supone afirmar que una institución y otra son identitarias. Niega la complejidad, los postulados científicos de economistas, y las pruebas contrarias que suceden en otros territorios.

Primero la austeridad. Acabar con las deudas. Luego ya remontaremos.  ¿No es un pensamiento concreto? ¿No impide ir más allá en la búsqueda de soluciones? Por ejemplo, se pueden confiscar los bienes a los corruptos, a las agencias de calificación… ¿No es un doble juego? Pues una vez que se trata de no gastar y por miedo, quien aún puede, tiene ahorros en los bancos, ¿no va a ser expuesto a un expolio cuando los gobernantes vean que ese dinero está disponible para ir a cogerlo?

¿Sólo son formas de pensamiento concreto que emergen de sujetos fijados en el o hay algo más?

Sin duda no van desligados de estructuras emocionales, de intereses político económicos,..

En la crisis, el miedo direcciona a la población a la búsqueda de sistemas autoritarios, que lideren el caos, que den seguridad. Los estudios psicosociales y la evolución de las tendencias sociales lo demuestran. Se sabe que ante el caos aumenta el fervor religioso, que se vota más a las derechas, que aumenta la xenofobia, que crecen los neonazis…

¿No estamos ante una nueva forma de nazismo? En una acepción de este de la creencia de la superioridad de la «raza germana», y dejando aparte lo referente a la «pureza» física racial (el ideal «ario» era rubio, de ojos azules y alto.), parece que existe un discurso en el que hay pueblos que saben hacer bien las cosas y otros no, y que la culpa del crack es por eso, que necesitan ser instruidos en esa forma superior de funcionamiento… Parece que esto subyace en muchos discursos y episodios bochornosos como atribuir a los pepinos españoles el origen de una infección bastante letal en Alemania. En la Alemania de Hitler el pueblo aceptó sus propuestas ya que necesitaban un líder que aumentara su autoestima (orgullo) aunque tragasen, o no quisieran enterarse de lo que iba pasando.

La hipótesis: Lo más grave es que todo esto es posible porque la mayoría de la población resuena con estos mensajes por que está fijada en su evolución y no es autónoma, realmente libre, crítica y funciona con una moralidad heterónoma.

¿Qué se puede esperar?

Si ya es difícil la psicología individual, la de masas lo es aún más.

¿Cómo va a responder la población? Una ciudadanía con un desarrollo limitado, miedosa, sin capacidad real de elaborar las causas y relaciones entre hechos, abocada a un empobrecimiento que la acerca a la indigencia, a la que se trata de culpabilizar por su situación, que va sintiendo pisoteados sus derechos humanos, anulados los logros de generaciones anteriores que se han sacrificado en luchas,  a la que se amenaza si se rebela, a la que se le pide ser cabal y no violenta, que no constata que se ejerce la autoridad con los responsables reales, que ve como el poder cada vez les roba más ya no solo con impuestos sino yendo directamente a la caja, con un futuro incierto … Es una ciudadanía potencialmente prerrevolucionaria pero podría ir hacia la resignación  y el sometimiento.

¿Qué va pasando?

Entre otras cosas posibles elijo una reciente de la que se pueden abstraer relaciones y, quizás, aplicar a otras situaciones.

Reedición del conflicto entre la democracia directa enarbolada por el movimiento popular y la democracia representativa.

Conviene revisar la historia para aprender de los errores. Tras la revolución francesa entre sans culottes y jacobinos (en especial el robespierrismo). Los sans culottes, ya muy castigados durante el Terror de Robespierre, fueron eliminados cuando el Directorio dictó su disolución y mandó a la guillotina a sus miembros durante el llamado Terror Blanco. Ni para los jacobinos ni para el Directorio se trataba de un grupo social cómodo, debido a su falta de estructura jerárquica y a la imprevisibilidad de sus acciones.

La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, ha asegurado que las campañas, no solo ‘escraches’, para paralizar los desahucios «van a continuar», al reivindicar estas protestas como acciones «pacíficas».

«Los escraches, evidentemente, no tienen cabida en un Estado de derecho. Son  comportamientos profundamente antidemocráticos que tienen que parar ya», ha aseverado Lucía Figar durante su visita a los campos de fútbol de las instalaciones deportivas del Canal de Isabel II.

Hay un intento de deslegitimar al movimiento popular lo que suele anteceder a la represión ya que le daría la justificación ideológica.

La delegada del Gobierno en Madrid Cristina Cifuentes, una entrevista en Radio Nacional afirmó que “la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y su lideresa últimamente parece que tienen ciertas inquietudes de apoyos a grupos filoetarras o proetarras”.

La Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, han reclamado la dimisión de Cifuentes por faltarles al respeto. El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP ha considerado una «barbaridad» la instrucción del Ministerio del Interior para la actuación policial en los escraches, ya que pone a los agentes «a los pies de los caballos» y en riesgo su seguridad jurídica.

A diferencia del siglo XVIII en estas declaraciones intervienen tres mujeres y la policía no sustenta, sin crítica, al poder.

Matizaciones sobre algo de lo mencionado hasta ahora.

Sufrimiento. Al inicio he afirmado que es innegable el sufrimiento en el que actualmente están inmersas muchas personas. Tras la crisis el sufrimiento se ha hecho más consciente para muchos pero antes de la crisis también existía más inconsciente. No es cierto que se estuviera en un estado de bienestar que se está perdiendo.  El malestar subjetivo, insatisfacción,.. era evidente y se manifestaba en enfermedades psíquicas, psicosomáticas y en conductas defensivas frente al sufrimiento como lo son todo tipo de adicciones: a la comida, al consumismo, al fanatismo, a las drogas legales o ilegales…. Una gran mayoría traslada a lo material,   a TENER: lograr, conseguir, obtener dinero, trabajo, hijos.. lo que es del orden de la insatisfacción del SER y con ello evitan la introspección. ¡Se extrovierte demasiado, se proyecta la insatisfacción, poniendo fuera el objetivo de buscar necesidades sustitutivas o compensatorias! Eso lo constatamos claramente los psicoterapeutas al conocer las tragedias de los pacientes. Lo mismo que vemos como los diagnósticos que se van haciendo de los sujetos que tratamos cada vez son más graves en comparación con los que se hacían hace unas décadas. Con el impacto económico se reduce la posibilidad de gastar en  los mecanismos de escape y el sufrimiento se hace más consciente. ¿Es corrector este nivel de sufrimiento?  Relativamente pues está muy ligado a lo inmediatamente concreto y pudiera canalizarse en un incremento del seseo ansioso de la vuelta al “paraíso perdido” idealizado.  Sujetos con una conciencia más desarrollada sufren no solo por lo concreto, sino por la situación colectiva. Ya sufrían antes solo por ser conscientes e incluso por denunciar lo que ya sucedía. En ellos el sufrimiento no deriva hacia desear el retorno de la falsedad perdida sino a incrementar la acción para el cambio. Y por ello tienen una nueva fuente de sufrir: el sentimiento de impotencia por la dificultad de hacer cosas efectivas para el cambio ya que el poder tiene enormes recursos.

Reflexiones sobre los fundamentos. Al inicio he afirmado que toda crisis hace temblar las bases que sustentan la estructura previa a su emergencia. Esas “bases” ¿en qué consisten?, ¿quién las había puesto? ¿Con connivencia de todos?  Ya he ido presentando en el artículo ideas o ejemplos para entender tanto características de esas bases, como orígenes…  Ahora voy a hacer hincapié en la dialéctica amo-esclavo propuesta por Hegel. El poder (económico, político) es el amo, el resto de la ciudadanía los esclavos (con sus poderes personales ocultos).   Amos y esclavos son codependientes. El tejido social se mantiene en base a esa codependencia, en la que el  amo incrementa el miedo del esclavo  mientras que los esclavos, que son quienes realmente crean la cultura, renuncian a ejercer su poder saliendo de su miedo.

Reflexiones sobre la exclusión. Cada vez la población que entra en la bolsa social de exclusión es mayor. Se habla de un 18-20 % de la población española. Tradicionalmente son los que ya no cuentan para el sistema, antes eran los mendigos. Ahora es una bolsa bizarra, extraña. Con personas procedentes de diversas capas sociales profesionales. Han visto truncadas sus expectativas y entran, como en una pesadilla, en una situación nunca imaginada. Viven de los apoyos cercanos o engrosan la población que vive en la calle. ¿y cómo son percibidos? Muchas veces como sujetos que por vivir por encima de sus posibilidades llegaron a esa situación, e, incluso, como sujetos que si están en ello es por algo, y son potencialmente violentos. Ideas producto de un pensamiento concreto con función defensiva: “a mí que hago bien las cosas no me pasará ya que ahorro, no despilfarro, cumplo la norma…”. Sin embargo que lejos de la realidad. Basta un cúmulo de circunstancias, un “click” en la cabeza de un “buen gestor” para que se encuentren en la misma situación. La bolsa de exclusión cumple la función del “chivo expiatorio”, a ella se proyecta lo negativo, las partes sombrías. Así los adaptados pueden sentirse mejor en el presente y ante las futuras complicidades que puedan decidir: “Si son violentos es porque son malos a diferencia de mí que soy bueno, y, por si acaso ejercen la violencia yo tengo derecho a defenderme, y mejor, preventivamente”.

¿Qué pasará?

Es incierto.

Lamentablemente es difícil esperar que haya una evolución hacia una maduración real de las conciencias.

Anteriormente he apuntado que en la crisis aumentan las conductas refugio en el poder salvífico y la búsqueda de contención autoritaria. Recientemente en España se ha celebrado la semana santa. El fervor, el dolor por la frustración de la salida de pasos por la lluvia, la ostentación de los bienes que se visualizan, el culto al sufrimiento que redime de la culpa, la imitación del sufrimiento redentor de Cristo, es difícil de saber si es mayor que anteriormente. Pero hay datos como el de vecinos de un pueblo que funden sus joyas para hacer una corona de oro macizo a una estatua mariana, o la donación por una sola persona de un vestido de oro para otra estatua, que chocan frontalmente con la realidad de penuria económica de muchos. No es nuevo que la iglesia no frena los donativos excesivos, y que muchos, como herencias, se hacen por personas cercanas a la muerte que quieren asegurarse un puesto en el cielo. Quizás hoy se conozcan más precisamente por lo chocante de que se haga en plena crisis, cuando nadie carece de conocimiento de la misma. La iglesia ortodoxa ofreció en Chipre sus bienes al estado. Qué trabajo tiene el nuevo papa Francisco si realmente quiere hacer a los pobres el centro de atención de la iglesia. ¿Se logrará algo? ¿Será popular si se mete con la ignorancia de la gente? ¿Será el siguiente papa emérito?

Los malos gestores de empresas se siguen yendo impunemente con indemnizaciones millonarias.  El grupo de los que pasan de 1 millón de euros es amplio. Quizás uno de los que más se ha llevado es Julio Linares, uno de los amos, que percibió 24,7 millones de euros de telefónica. ¿En reconocimiento de haber gestado el despido de 6000 trabajadores o, mejor dicho, esclavos?

¿Qué hacer?

Sin duda lo necesario es preparar el cambio propio como condición del cambio social.

-Darse cuenta, reflexionar, conocer, situar las propias actitudes y tratar de transformarlas en más evolucionadas. Imaginar, ensoñar, situaciones sociales mejores, valorar sus diferencias. Tratar de ser constructivos, imaginar sistemas nuevos con las características y su funcionamiento. Estar en la resistencia activa y al acecho, como el cazador, de las oportunidades de actuar con contundencia para actuar entonces para un cambio.

-Leer libros e informes, ver películas, que hayan hecho análisis de la situación, entre otras cosas recientes:

. ¡Indignaos! Stéphane Hessel:  http://www.euroxpress.es/doc/__INDIGNAOS_.pdf

. Libro colectivo REFLEXIONES SOBRE EL #25S:

http://editorialmanuscritos.wordpress.com/2013/01/03/publicado-el-libro-colectivo-reflexiones-sobre-el-25s/

. Conciencia

http://www.tendencias21.net/Hacia-una-Teoria-de-la-conciencia-desde-la-complejidad_a10435.html

. La doctrina del shock. Naomi Klein. 2007.

. El valor del sufrimiento. Javier Castillo. Desclée de Brouwer, Bilbao, 2007.

. Crisis mundial – Encaminados hacia el mundo del mañana. Franck Biancheri. 2010

. La infancia y el filósofo. Entrada y salida de la perplejidad del presente
Jorge Úbeda. Ediciones Encuentro, Madrid, 2012.

. La nueva realidad. Del economicismo a la conciencia cuántica. Jordi Pigem.
Editorial Kairós. Barcelona. 2013

. La comunicación: de los orígenes a Internet. Miquel de Moragas. Gedisa Editorial. Barcelona. 2012.

. 100 enigmas que la ciencia (todavía) no ha resuelto. Daniel Closa i Autet. Ediciones Lectio. Barcelona. 2013.

. A LA PUTA CALLE. CRISTINA FALLARAS, DEL Bronce, 2013.

. http://www.tendencias21.net/neurociencias/

. http://www.tendencias21.net/nuevomundo/

. http://www.tendencias21.net/sociofilosofia/

– Películas, documentales: El fraude (Arbitrage, Nicholas Jarecki, USA, 2012). El capital (Le capital, Constantin Costa-Gavras, Fancia, 2012). Margin call (Dirección y guion: J.C. Chandor. USA, 2011). The Flaw (La Falla).  (David Sington, USA-Reino Unido,  2010). Inside Job. (Charles Ferguson, USA,  2010). The Company Men (John Wells, USA,  2010)

 

-Participar. Compartir experiencias. Informar reflexiones. Debatir

 

Este artículo no pretende más que compartir algunas ideas, que no he desarrollado completamente sino solo apuntado.

Aunque muchas cosas están formuladas por autores tampoco he hecho referencias a ellos salvo en ocasiones, porque he priorizado el lenguaje más directo, menos cargado de citas o referencias a las fuentes.

Si te apetece compartirme tus reflexiones puedes hacerlo  en este enlace:

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Mikel Garcia Garcia   2 abril 2013

Reflexiones sobre la crisis

Actuablemente estamos viviendo una experiencia de crisis global. Toda crisis la sentimos impuesta, no la deseamos pues rompe el equilibrio anterior y nos fuerza a elaborar los fundamentos en los que se basaba. Es igual en las crisis individuales como en las colectivas.

Esta crisis colectiva necesita repensar varios axiomas fundamentales que hoy se evidencian como falacias: Íbamos logrando un estado de bienestar cada vez mayor; Teníamos un sistema democrático fuerte y modélico tras la transición generado por unos políticos honestos; El estado está para servir al pueblo; La ciencia en sus variantes técnica, económica, política nos dota de los instrumentos para que el progreso sea imparable y se solucionen los problemas que surjan en el camino sin necesidad de cambiar el modelo productivo; No habrá sino crisis cíclicas fácilmente corregibles; Las nuevas generaciones no tienen interés en la política; Hay una fe ciega en la capacidad del hombre postmoderno; Formamos parte de una aldea global y eso es positivo para el desarrollo mundial.

Estos axiomas son constructos productos del desarrollo histórico e intereses sociopolíticos de clases hegemónicas dominantes. Muchos destilados por la ideología neoliberal desplegada sin freno, y atribuyéndose el valor de única válida y eficaz, al haberse quedado sin contrapunto tras el derrumbe del comunismo. Varios de ellos son mitos modernos que han ocupado el lugar de mitos clásicos, religiosos o paganos, cumpliendo como estos la función de dar significatividad explicativa a la existencia y orientar al sujeto hacia las conductas y expectativas deseables. El cientificismo imperante, no es ciencia, sino una fe atea que llena el vacío de los discursos tradicionales religiosos. La ciencia sacralizada, juzga como retrógrada cualquier crítica a sus supuestos científicos.

Ante la crisis se responde tanto con la toma de conciencia como la negación de la misma, depende de los sujetos y su desarrollo. Es muy difícil separarse de la estructura mitológica, se experimenta una herida narcisista y un riesgo de muerte.

Pero poco a poco algunos ciudadanos van comprobando varias cosas, a algunos les sorprenden, a otros no:

Nos han forjado para ser dirigidos, manejados, acostumbrados a delegar en la autoridad la gestión de nuestras cosas… Aceptando que nos controlen ya que supuestamente nos resuelven las cosas… Idealizando los líderes y machacándolos, culpándolos y haciéndoles responsables de todo cuando no gestionan adecuadamente nuestros deseos.

La mayoría de los sujetos son dependientes y sumisos acostumbrados a obedecer; autistas, individualistas muy poco sociables y nada colectivistas; pasivos; irresponsables; con mentalidad de pordioseros, siempre esperando que papá-mamá estado nos den lo que no nos dieron los padres de carne y hueso y eso es antitético a un ser autogestionado; incapaz de gestionar su vida, ni siquiera en sus necesidades básicas; miedosos, cohibidos, dispuestos a tragar todo sobre todo ahora que peligra perder el supuesto estado de bienestar; unos adoctrinados perfectos; unos buscadores de chivos expiatorios en los que depositar la responsabilidad del malestar, lo que propugna la xenofobia; incapaces de distinguir la violencia de la agresividad; que no tienen claras las fuentes de placer autónomas…

En definitiva constatamos sujetos poco desarrollados humanamente, atascados en neurosis, poco inteligentes emocionalmente y que difícilmente harán nunca nada verdaderamente revolucionario ni con su existencia ni con la de nadie. Con ello el riesgo de que, de vez en cuando, exploten de forma violenta y torpe es enorme y si eso sucede será fácil deslegitimarlos y justificar que la policía controle las explosiones.

La crisis evoluciona con impacto cada vez mayor en niveles más profundos con una dimensión diacrónica. A medida que pasa el tiempo emergen más variables en juego, y se va evidenciando la necesidad de revisar axiomas instaurados en momentos históricos cada vez más antiguos, desde el neoliberalismo, hasta los modelos de la democracia, los soportes religiosos a la justificación de los dogmatismos y la explotación de los seres humanos…

Y pueden aflorar contenidos inconscientes personales, colectivos y arquetípicos, no resueltos o cerrados en falso. Se teme no solo a las consecuencias de la crisis sino a lo que la crisis aflora: Las imposiciones territoriales, los genocidios de las guerras y dictaduras, las diferencias norte-sur, las tentaciones nazis… Esta multiplicidad de contenidos emergentes en las conciencias, las abruma al experimentarlas como un “bombardeo de ideas” con resonancia emocional negativa y genera un sentimiento de impotencia, motor, reactivo, de una operación de simplismo reduccionista que impide el desarrollo hacia un “pensamiento de la complejidad”. El gobierno jerarquiza lo que toca o no abordar de la crisis, priorizando solo lo económico, y tratando otras variables como por ejemplo las reivindicaciones identitarias de los pueblos, como insolidarias, desviadoras de la atención en el esfuerzo necesario para salir de la crisis, y, por tanto, ilegítimas. Además, pretende un apoyo ciego a su gestión aduciendo su “buen hacer histórico” aunque realmente aprovecha la situación para imponer sus planteamientos ideológicos como verdad necesaria: no cuestionar los privilegios de las clases dominantes, de la iglesia católica y del neoconcepto acuñado como marca España.

No se aprende, como se afirma, por “ensayo y error”. Esta máxima es ideológica, una expresión del pensamiento simple subtendido por el ideal dominante de que la acción tiene una única consecución verdadera y solo el ensayo que la logra es correcto. Eso deslegitimiza el proceso en sí mismo como fundamento del aprendizaje generando un sujeto alienado de la toma de conciencia de lo realizado en la experiencia-ensayo. Solo se aprende cuando se confronta el análisis de una experiencia con la estructura de la realidad concreta previa a la experiencia. Entonces pueden formularse alternativas como hipótesis del análisis que resulta de esa elaboración. Y estas alternativas funcionan como propuestas que modulan la acción hacia la comprobación empírica de las mismas, para refutarlas o aceptarlas provisionalmente. Las alternativas no son utopías, estas suponen un investimento místico emocional gratificante, y aunque puedan estimular la acción funcionan como el opio de los intelectuales.  Aprender es el resultado complejo de una conciencia que opera con un proceso de investigación científica. No se puede aprender si no existen en el sujeto condiciones previas: una conciencia abierta a la complejidad que busca salir de la ignorancia; amor al conocimiento y a la vida, y el suficiente coraje y capacidad agresiva de lucha para defenderlos; capacidad de tolerar la incertidumbre sin aferrarse a modelos explicativos de la realidad que alienan aunque segurizan, sean sistemas religiosos, políticos, utopías…; funcionar con una ética autónoma. La experiencia por si misma no basta y en muchas ocasiones resulta únicamente de una compulsión de repetición para aferrarse a seguridades previas a la experiencia.

Sin las condiciones para aprender, de la crisis no se saldrá con cambios de fondo estructurales sino reforzando la alienación previa tanto individual como colectivamente, con más negación, con más ansia de más consumismo cuando se pueda… Los estudios psicosociales reflejan que en situaciones de crisis muchos sujetos incrementan la necesidad de una autoridad que los redima, sea dios o un líder, que evitan tanto aprender más sobre la situación como la información negativa al respecto para así poder seguir confiando ciegamente en la labor del Gobierno, y que no eluden la información cuando se trata de noticias positivas.

 

Testamento vital

Testamento vital

Es un documento de Voluntades Anticipadas. En él expresas tu voluntad sobre las atenciones médicas que deseas o no deseas recibir caso de padecer una enfermedad irreversible o terminal que te haya llevado a un estado que te impida expresarte por ti mismo. Aparecen varios documentos para formarse en el tema y modelos concretos de elaboración.

Mikel García Garcia  2005

Introducción
Contenido
El enfermo terminal y el derecho a una muerte digna. 2
El testamento vital 4
Modelo de documento propuesto por la Asociación Derecho a Morir Dignamente para redactar el «testamento vital»: 7
Testamento vital: «Asociación Derecho a morir dignamente». 8
MODELO DE TESTAMENTO VITAL DE LA ASOCIACIÓN DERECHO A MORIR DIGNAMENTE  10
Testamento vital: eutanasia activa. 11
Testamento Poético-Vital De Antonio Gala. 13
Testamento vital propio, indicación eutanasia activa. 13